El mundo lucha contra la osteoporosis

Hoy se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, un padecimiento que constituye un importante problema de Salud Publica debido a su asociación con fracturas por fragilidad.

Las fracturas osteoporóticas fomentan el deterioro en la calidad de vida, discapacidad, una mayor mortalidad y un alto costo económico en la atención, ya que los cuidados deben empezar durante la infancia y continuar toda la vida.

La osteoporosis es una enfermedad del metabolismo del hueso que se caracteriza por la disminución de la masa y la arquitectura ósea que conducen a la fragilidad del hueso.

La clave para evitar este padecimiento es fortalecer desde edades tempranas los huesos, de esta manera el riesgo de padecer osteoporosis en la adultez se reduce un 50 por ciento.

La Organización Mundial de la Salud catalogó a la osteoporosis como una de las epidemias de este siglo. Las fracturas son la principal consecuencia de esta patología y es la causa de las estancias hospitalarias más prolongadas en mujeres mayores de 45 años, por encima del cáncer de mama, la diabetes o el infarto de miocardio. De hecho, se calcula que una de cada tres mujeres de más de 50 años sufrirá al menos una fractura osteoporótica a lo largo de su vida.

De acuerdo con los expertos, la tendencia de osteoporosis se eleva para ambos sexos, estimándose que en el 2015 habrá tantas fracturas en hombres como en mujeres, esto debido al aumento de la esperanza de vida, la masa ósea aumenta desde el nacimiento hasta alcanzar un valor máximo alrededor de los 30-35 años, a partir de ese momento empieza a reducirse lentamente principalmente en la mujer hasta un 30 o 50 por ciento, siendo inferior la perdida en el hombre porque se agrava después de la menopausia.

El diagnóstico

La medición de densidad ósea puede ser usada para establecer o confirmar el diagnóstico de osteoporosis y predecir el riesgo futuro de fracturas. A menor densidad mineral ósea mayor riesgo de fractura.

Esta medición puede ser efectuada en cualquier parte del cuerpo, pero el cuello del fémur es el lugar que predice mejor el riesgo de fractura de cadera y el de otros sitios esqueléticos. De tal manera, las recomendaciones están basadas en la densidad del cuello del fémur.

El tratamiento

Es una unión entre medidas generales y tratamiento farmacológico. Por su parte, la dieta debe garantizar el aporte diario de calcio (1.00-1500 mg) y de vitamina D (800 UI). Cuando la dieta no es capaz de asegurar este aporte es preciso añadir suplementos farmacológicos. También es recomendable una adecuada ingesta de proteínas.

La práctica habitual de actividad física ha demostrado tener un efecto positivo sobre la masa ósea. Las actividades de sobrecarga, incluso el caminar, tienen mayor efecto positivo sobre los huesos que aquellos ejercicios en los que el individuo no soporta el propio peso, tales como natación o ciclismo. Ejercicios tales como caminar, correr, marchar, subir escaleras, bailar y levantar pesas son los mejores.

América Latina y su lucha contra la osteoporosis 

La Americas Health Foundation (AHF) anunció la publicación de una declaración de consenso elaborada por un panel de expertos en osteoporosis, en donde se concluyó que esta enfermedad  debe considerarse una prioridad de salud pública en América Latina, debido a su enorme impacto en la vida de las personas y el efecto financiero en los sistemas de atención médica y la economía.

El artículo, “Declaración de consenso: prevención y tratamiento de la osteoporosis en América Latina- estructura actual y direcciones futuras,” actualmente disponible online, será publicado próximamente en la edición de diciembre de 2018 de “Archives of Osteoporosis”, incluyendo recomendaciones para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la osteoporosis en América Latina

“La carga de la osteoporosis se disparará en América Latina en los próximos 30 años y los enfoques actuales de atención son inadecuados”, explicó Osvaldo Daniel Messina, autor del documento y Reumatólogo en el Hospital Cosme Argerich e Investigaciones Reumatológicas y Osteológicas (IRO), en Buenos Aires, Argentina.

De acuerdo con el panel de expertos, la carga de la osteoporosis en América Latina es considerable y es probable que crezca significativamente a medida que la población envejezca.

Las tasas de fracturas de cadera en mujeres de 50 años o más van de 53 a 443 por cada 100 mil personas y de 27 a 135 por 100 mil personas en hombres de 50 años en adelante. En México y Brasil, se espera que la cantidad de fracturas de cadera por año alcance aproximadamente 160 mil cada país para 2050.

El cuidado de las fracturas por osteoporosis también es extremadamente costoso en la región. El costo directo de la fractura de cadera varía de 3 mil a 12 mil dólares por paciente.

“México gastó 480 millones de dólares en 2010, en tratamiento no farmacológico para las fracturas más comunes relacionadas con la osteoporosis u osteopenia (un precursor de la osteoporosis) y se prevé que este costo crezca un 42 por ciento para 2020”, aseguró Patricia Clark, coautora y Jefa de Epidemiología Clínica, Hospital Infantil de México Federico Gómez, y Catedrática de la Unidad de Postgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Por su parte, Monique Chalem, coautor y Reumatólogo en la Fundación Santafe en Bogotá, Colombia, explicó que una cuarta parte de la población no busca atención para la osteoporosis debido a barreras geográficas. Además, “aunque existen tratamientos farmacológicos de bajo costo, los pacientes pueden tener problemas de acceso dependiendo de su cobertura de seguro para tratamientos más especializados que estén médicamente indicados.”

La declaración de consenso publicada ofrece recomendaciones en varias áreas clave, incluyendo guías clínicas, diagnóstico, tratamiento y programas de salud, que podrían ayudar a prevenir fracturas y mejorar la salud de las personas con osteoporosis en toda la región.