La ciencia lo dice una y otra vez: eres lo que comes. El tipo de alimentación que llevas no solo se refleja en tu apariencia y salud física, sino en tu estado de ánimo y el rendimiento en general de tu cerebro.
A principios de este año se dio a conocer un estudio realizado por la Universidad de California, en Los Ángeles, que demostró que adultos de entre 20 y 59 años que diariamente consumen 13 gramos de nueces de Castilla se desempeñaban mejor en pruebas para evaluar funciones cognitivas, como la memoria, concentración y velocidad para procesar la información.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista científica Journal of Nutrition, Health and Aging, destaca posibles ingredientes activos en dicha variedad de nuez que podrían contribuir a mejorar la salud cognitiva, como un alto contenido de antioxidantes, la mezcla entre varias vitaminas y minerales y “el hecho de que es la única nuez que contiene una fuente significativa de ácido alfa-linolénico (ALA) (2.5 gramos por onza), un ácido graso omega-3 de origen vegetal con beneficios para la salud cardiaca y cerebral”, según un comunicado.
Mora azul
No solo se ha demostrado que los compuestos de este fruto –flavonoides– pueden mejorar algunas de las funciones cognitivas, sino que también pueden contribuir a retrasar el deterioro mental que se produce con el envejecimiento, a su vez protege contra enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
Aguacate
Considerado un “superalimento”, como la mora azul, este fruto es una fuente rica de ácidos grasos monoinsaturados, que protegen las células nerviosas del cerebro, contribuyen a un flujo sanguíneo saludable, además de disminuir la presión arterial. La hipertensión es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo.
Chocolate oscuro
Estudios realizadas con personas de la tercera edad atribuyen la mejora en las funciones cognitivas a una dosis alta de flavonoides, particularmente la epicatequina, uno de los componentes del cacao. Y las bacterias del estómago en contacto con compuestos del chocolate, se transforman en antiinflamatorios.
Salmón silvestre
Esta especie es rica en ácidos grasos omega-3 y el ácido docosahexaenoico (DHA), claves para mantener un óptimo funcionamiento del cerebro. Contribuye a reducir el estrés, mejorar el humor y las capacidades cognitivas como la concentración y el aprendizaje. Posee sustancias antiinflamatorias.