Mujeres sin sostén

Tal vez el uso del brassier no es necesario para evitar que el busto pierda elasticidad.

Jean-Denis Rouillon, médico deportivo y profesor de la Universidad francesa de Franche-Comté, ha observado durante 15 años el efecto de esta prenda en 320 mujeres.

De acuerdo a los resultados preliminares de 50 mujeres voluntarias, de entre 18 y 35 años, los pechos de las que no utilizaron sostén estaban más firmes y no tenían estrías, comparados con los de las que sí.

Rouillon aseguró a la BBC que cuando no usaron sujetador, el pezón subió siete milímetros en promedio en un año.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
Comparte esta nota

Tal vez el uso del brassier no es necesario para evitar que el busto pierda elasticidad.

Jean-Denis Rouillon, médico deportivo y profesor de la Universidad francesa de Franche-Comté, ha observado durante 15 años el efecto de esta prenda en 320 mujeres.

De acuerdo a los resultados preliminares de 50 mujeres voluntarias, de entre 18 y 35 años, los pechos de las que no utilizaron sostén estaban más firmes y no tenían estrías, comparados con los de las que sí.

Rouillon aseguró a la BBC que cuando no usaron sujetador, el pezón subió siete milímetros en promedio en un año.

“Las voluntarias son estudiantes en carreras deportivas o en kinesioterapia, y muchas veces se trata de mujeres que quieren volver a una vida más natural, sin artificios”, agregó.

El médico francés también indicó que cuando no se usa, se “produce una mejora en la respiración y es más cómodo”.

Y es que el sujetador impide que el cuerpo sostenga los pechos naturalmente, lo que daña la columna vertebral y la postura.

Sin embargo, esto no precisamente aplica para cualquier mujer, pues “las mujeres que han participado en las investigaciones son jóvenes, que no tienen senos muy grandes”, dijo el cirujano plástico parisino Jean Masson.

Y agregó que “las cosas pueden ser diferentes entre aquellas con más de 30 años, que ya han tenido hijos”.

Los senos ganan volumen durante el embarazo, alterando la elasticidad de la piel. Eso causa que las glándulas mamarias se desplacen hacia abajo, apunta Masson a la BBC.

Por lo que los resultados no son representativos para las mujeres en general. A pesar de ello, “es una problemática que merece plantearse”, enfatiza Rouillon.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil