La historia y construcción sociopolítica del estado de Guanajuato no sería la misma sin la lucha de miles de mujeres, quienes, en muchos de los casos, además de enfrentar la discriminación, tuvieron que combatir contra las ideas machistas de su época. Muchos de sus logros fueron reconocidos, pero sus rostros y nombres quedaron en el olvido.
Reconocer su legado es aún deuda nacional; como ejemplo, se puede destacar la labor de las periodistas Juana Belén Gutiérrez y Alisa Acuña Roseti, quienes, desde sus trincheras, dedicaron una lucha combativa a principios del siglo XX por la reivindicación del sexo femenino y la justicia social.
Ante ello, el Museo de las Identidades Leonesas, de León, Guanajuato, contribuye al reconocimiento de historias, voces y trabajos a través de la muestra Mujeres. Memorias y poderes.
“No se trata de un catálogo de figuras o de biografías, sino que, de alguna manera, estas mujeres pudieran ser vistas, tuvieran una cercanía con el espectador”, platica Víctor Hermosillo, coordinador del recinto museístico.
El legado de las mujeres
La idea de la exhibición surgió gracias a la investigación de Carolina Moreno Vidallana, becaria de la Licenciatura de Arte y Cultura de la Universidad de Guanajuato, en la que planteó una suerte de recuperación de las figuras femeninas prominentes para la entidad.
Bajo esta idea, Víctor cuenta que la propuesta va muy relacionada al mandato del museo, que es revisar la memoria histórica de la ciudad, su idiosincrasia, filias, fobias, construcciones y devenires para, de esta forma, hacer una recuperación histórica, social y cultural de León.
Tras posponerse debido a la pandemia, Mujeres. Memorias y poderes llegó al recinto desde el mes de diciembre, bajo la curaduría de la escritora Lilia Martínez Padilla, quien seleccionó a 33 mujeres guanajuatenses, cuyos rostros se distribuyen a lo largo del museo.
“No es una exposición de feminismo, pues está aderezada con apuntes, abreviaciones y conceptos como la Matríztica, de Humberto Maturana, donde lo que plantea es que se deje de luchar por el poder, sino que cooperemos entre los géneros”.
“Si bien el patriarcado ha sido tremendo, porque históricamente, no voy a regresar a lugares comunes, pero sabemos el sufrimiento del género femenino; sin embargo, no quisimos caer ahí, simplemente lo que la exposición busca es una coartada, pone en la agenda una pacificación y un acuerdo para trabajar juntos”, platica el coordinador de la muestra.
Imágenes de mujeres como Josefa de Teresa Busto y Moya, María Tomasa Estévez y Sala, Madre María de Santa Imelda Gómez, Josefina Camarena, Mariana Gómez Portugal, Margarita Fernández, Mariana Caballero de Acuña y Pérez Quintana, fueron ilustradas en gran formato por el trazo del pintor José Luis Pescador, quien se encargó de darles una nueva vida.
“No sólo consiste en los retratos de estas mujeres prominentes, centrarnos en los rostros y miradas, sino revisar su legado, desde la primera abogada, la primera ginecobstetra, bibliotecarias, condesas, benefactoras, la selección es variopinta y rica”, abunda.
Otro de los núcleos temáticos que creó Martínez Padilla consiste en una revisión gráfica a partir de teorías de escritoras feministas, es el caso de la investigadora Marcela Lagarde sobre lo que llamó “cautiverios de la feminidad”. Por medio de grabados y pinturas, se aprecian los diversos escenarios en el que los deseos de la mujer, en orden de lo carnal y de lo sexual, fueron reprimidos.
En esta sección destacan las piezas de José Guadalupe Posada, elaboradas a finales del siglo XIX y principios del XX.
La muestra también cuenta con un epílogo, donde se invita al espectador a que reflexione sobre qué representa el poder.
“Es como darle una vuelta a la tortilla sobre estas nociones del poder, el cual está asociado a la dominación, exclusión y destrucción. Pero aquí, la propuesta es que el asistente pueda revisar sus propios poderes y que este no tiene que ver con eclipsar al otro”, opina Hermosillo.
La reflexión a través de los tiempos
Mujeres. Memorias y poderes es un recorrido en el que salen a la luz reflexiones y legados que fueron apagados por un tiempo, desdibujados del mapa nacional, pero ahora se hace justicia al trabajo de tantas personalidades que estuvieron comprometidas con su época.
Aquí se revelan sus rostros, nombres y apellidos, así como sus luchas. Sin embargo, Víctor refiere que no son todas, la lista en sí sería infinita, se trata tan sólo de un grupo de tantos casos, por lo que al público se le invita a que dejen la historia de sus propias mujeres, a quienes el tiempo y la historia han invisibilizado.
“Detrás de cada rostro e historia de las mujeres hay un vínculo, un común denominador que tiene que ver con estas ganas y necesidad de marcar una época con su legado. Además, buscamos abrir brecha con las generaciones actuales y que puedan dimensionar y valorar todas estas luchas, esfuerzos y obstáculos que estas mujeres tuvieron, para así llevar estos ejemplos a su vida”, comparte.
La exhibición incluye una pieza textil creada por la artista visual Rosa Elena Martínez Bolio. Se trata de un hilado en el cual abunda sobre la importancia de la raíz, pues es la conexión y origen de todo el entramado. Es, a decir de Víctor, una metáfora del trabajo de las mujeres que se pueden admirar en la muestra.
“Como los bosques, en el fondo no vemos las raíces, pero ahí están, conectadas entre sí, se nutren”, expresa.
El futuro del recinto
El Museo de las Identidades Leonesas ha tenido meses difíciles; no obstante, están trabajando en un plan desde lo digital a lo presencial para 2022.
“Debemos coexistir con la virtualidad, sabemos de la tecnología de la información, la cual estará en nuestras vidas, pero eso jamás va a reemplazar lo real. Hay que tener cuidado con eso, tampoco hay que caer en la trampa de la metarrealidad, porque eso es delicado”, argumenta Víctor Hermosillo.
Por ello, invitan a que la gente asista al recinto. “Estamos trabajando para podernos nivelar y en un momento subir estos números. Teníamos un récord mensual entre 1,500 a 2 mil visitantes, en 2020 llegamos a 100, fue muy duro, pero lo cierto es que ahora en 2022 las podamos multiplicar”.