Dueñas de la pluma

La semana pasada, las actrices de Hollywood dieron un paso adelante con la noticia de que Emma Stone fue la mejor pagada el año pasado. Pero en general, las mujeres que están en el negocio del cine y la televisión han tenido que pelear por conseguir un trato equitativo.

Aún hay una notoria desigualdad de género en la industria del entretenimiento.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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3.6
Libros al año leen las mujeres mexicanas, según el INEGI
“Las latinoamericanas mantienen un vínculo más salvaje con aspectos de la existencia. Echa un vistazo (...) y te darás de bruces con realidades durísimas”
Iolanda BatalléEscritora y editora
Internet ha contribuido para que se eliminen los prejuicios contra la mujer en las Letras y otras artes

La semana pasada, las actrices de Hollywood dieron un paso adelante con la noticia de que Emma Stone fue la mejor pagada el año pasado. Pero en general, las mujeres que están en el negocio del cine y la televisión han tenido que pelear por conseguir un trato equitativo.

Aún hay una notoria desigualdad de género en la industria del entretenimiento.

“Ellas (en las películas y series) no hacen las cosas importantes y no son fundamentales para el argumento. La función de un personaje femenino en una película o en la televisión suele ser solo recrear la vista, en vez de tener una ocupación o aspiraciones”, ha señalado la actriz y activista Geena Davis.

Sin embargo, alejadas de los reflectores de los sets de filmación, hay un nicho de arte en el que las mujeres son representativas y cada vez se apoderan más del gusto del público: la literatura.

Y es que así como se vivió en 1960 y 1970 el llamado Boom Latinoamericano (del que destacan cuentistas latinos reconocidos a nivel global), hoy se podría decir que ha llegado el momento de un nuevo boom literario.

“Es verdad que en el último tiempo ha habido una especie de boom, el ‘otro boom’ de alguna forma. Yo creo que tiene que ver con las editoriales, que están dando más cabida a las mujeres. De todas formas, soy de la opinión de que tiene que llegar un momento en que ser escritora no sea una novedad, no sea una sorpresa, y más allá de fijarnos en si es mujer u hombre, nos fijemos en la buena literatura”, dice la autora chilena Paulina Flores. “Casi todas mis editoras o personas con las que he trabajado, encabezadas por la gran Elena Ramírez, son mujeres, así que me siento muy acompañada y las miro con mucha admiración”.

Paula Corroto, de El País, cita a la mexicana Laia Jufresa, quien indica que actualmente hay menos prejuicios hacia las autoras, “que parezca que hay una ola no debe impedirnos ver que en realidad falta mucho más camino por andar. El trabajo de las mujeres se publica, reseña y traduce aún muchísimo menos que el de los hombres. Pasa literalmente en todo el mundo pero en español, dado que podemos leernos en tantos países, es más notorio.

Gracias a la Web

Antes, los jóvenes y un tanto bohemios escritores tenían que crear un universo de obras con el fin de lograr publicar una de ellas.

Y las mujeres vivían a la sombra de los hombres, ya que eran ellos los que destacaban en los anaqueles y entre los lectores.

Hoy, Internet ha eliminado todas las barreras y ya no es necesario incluso pasar por una editorial para lograr publicar el contenido ficticio e informativo.

Así como un blogger puede ser influyente, cualquiera puede escribir y publicar su contenido.

Eso logró que la mujer pudiera despuntar en la literatura de la actualidad y que las jóvenes plumas dejaran la sombra para encabezar las ventas.

La literatura en línea también ha sido un canal para que las pequeñas editoriales puedan competir con los grandes conglomerados literarios.

Desde la cuna

Como parte de esta nueva ola de escritoras que están destacando se encuentran Catalina Aguilar Mastretta, hija de Héctor Aguilar Camín y Ángeles Mastretta, quienes son autores destacados mexicanos del periodismo y la literatura, respectivamente.

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