Decir que una mujer es frágil no significa que sea débil o menos fuerte que un hombre, es simplemente enfrentar una realidad: ellas son más vulnerables y propensas a tener problemas cardiovasculares.
De hecho, contrario a lo que podría pensarse, después de que llegan a los 50 años, las mujeres tienen mayor riesgo de fallecer a causa de un mal cardíaco que de cáncer de mama o cervicouterino, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Según Gerardo Morales Tardos, director de la Unidad de Consulta Externa del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México, la primera causa de muerte en mujeres que son mayores de 50 años son los padecimientos cardiovasculares.
A nivel mundial, se calcula que el 30 por ciento de las mujeres está enferma del corazón.
Y es que los síntomas de un ataque cardíaco también pueden ser distintos entre hombres y mujeres. En muchos casos, la mujer no se da cuenta de que está sufriendo un infarto, ya que podrían no tener el clásico dolor en el lado izquierdo del pecho y en su lugar presentar ardor en la parte superior del abdomen, mareo y sudoración, tal como dio a conocer el Texas Heart Institute.
Y aunque son más los hombres que sufren infartos, en las mujeres suelen ser más graves. El Texas Heart Institute señaló que en el primer año después de que se sufrió el ataque cardíaco, ellas tienen 50 por ciento mayor probabilidad de morir, en comparación con los hombres.
No solo eso, el mencionado instituto también indicó que en los primeros seis años después de que la mujer tuvo un infarto, ésta tiene dos veces mayor probabilidad de sufrir un segundo ataque al corazón.
Las mujeres, tras la menopausia, tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares debido a que disminuyen sus niveles de estrógeno, los cuales están relacionados con el aumento del índice de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno) y con la disminución de las lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo).
“Las cardiopatías no son exclusivas de los varones, son padecimientos que también afectan a las mujeres. Desgraciadamente consideramos que el cáncer de mama o cervicouterino es lo que más las aqueja, pero no son las únicas enfermedades que enfrentan”, dijo Morales Tardos.
Y agregó que hay “una relación de 60-40 en el porcentaje de incidencia, por lo que la magnitud de las enfermedades cardiovasculares no es un juego ni algo que no le pueda pasar a una mujer”.
Además, recomendó que así como se acude a las mamografías o al papanicolaou, las mujeres deberían “incluir el electrocardiograma (en sus chequeos médicos), revisar la presión arterial y garantizar una vida más sana”.
Sobre todo si ellas presentan síntomas distintos –y silenciosos– cuando sufren un infarto y si padecen hipertensión, una enfermedad cardiovascular silenciosa, cuyo riesgo de padecerla aumenta a raíz de un embarazo, por ejemplo.
“La hipertensión es una enfermedad cardiovascular, pero no es nada más el valor de alta o baja presión. Con frecuencia no consideramos que produce afectaciones en los vasos sanguíneos, del corazón, riñón y en todo el organismo, pues lo va mermando poco a poco. Cuando vemos problemas de cronicidad, podemos detectar datos clínicos en ojos o arterias, se relaciona con ateroesclerosis, pero también se vincula con infartos y diabetes,” subrayó Gerardo Morales Tardos.
¿Cómo cuidar el corazón?
Aunque hombres y mujeres deben cuidar su salud cardíaca, las mujeres deben prestar atención particular para evitar que aumenten las cifras de decesos a causa de un problema cardiovascular.
Y además de evitar fumar y el consumo moderado de alcohol, hay diversos lineamientos que la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda para que ellas cuiden su corazón.
Lleva una vida activa, con 30 minutos o más de actividad física diariamente es suficiente para estar sano.
No fumes y no tomes. Inclusive evita el humo “de tercera mano” y procura no pasar largos ratos en un lugar en donde se esté fumando.
Procura no consumir sal y mantener la presión arterial normal, por debajo de 120/80 mm/Hg. Consume altos niveles de potasio, reduce las grasas y carbohidratos y el alcohol que no sea un acompañante diario.
Aumenta la cantidad de pescado y cereales en tu dieta, así como de frutas y verduras como espinacas, fresas, duraznos y zanahorias, las cuales son ricas en micronutrientes. Pero ojo, cuida la preparación de los alimentos para que no pierdan sus propiedades nutritivas.
Lleva una vida sexual saludable, sobre todo si se trata de sobrevivientes de infarto.
Prevención para todos
Seas hombre o mujer, lo cierto es que la salud cardíaca debería de ser una prioridad en la vida de todos, ya que para 2030, la Organización Mundial de la Salud estima que podrían fallecer más de 23 millones de personas a causa de enfermedades cardiovasculares.
En México, suceden entre 250 mil y 280 mil infartos al año, es decir que cada hora hay 32 mexicanos sufriendo este mal, según la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM).
De hecho, en el país ocurren aproximadamente 80 mil muertes al año por esta razón.
Corazones diferentes
El corazón de una mujer late más rápido que el del hombre, pues es más pequeño y debe compensar su tamaño. De hecho, tienen 10 pulsaciones más que un hombre cuando hacen esfuerzos.
Factores de riesgo ‘femeninos’
El riesgo de infarto para ellas aumenta por lo siguiente:
>> Fumar
>> Falta de ejercicio
>> Depresión
>> Estrés
>> Adelgazar
>> Colesterol alto
>> Obesidad
>> Hipertensión
>> Diabetes
>> Consumo de anticonceptivos
>> Exceso de alcohol