La Rotonda de los Personajes Ilustres, desde su nombre original, traía el estigma de la desigualdad de género. Desde 1872 que se creó este espacio se llamó “Rotonda de los Hombres Ilustres” y así se manejó hasta el año 2003, cuando las autoridades se dieron cuenta de la injusticia nominativa y acto discriminatorio en contra las mujeres.
Sin embargo, pese al cambio de nombre, este histórico mausoleo ubicado en el Panteón Dolores en la ciudad de México continúa siendo excluyente de las mujeres destacadas en la historia del país.
El problema de la inequidad de la Rotonda de los Personajes Ilustres está desde el comité responsable de seleccionar quién sí y quién no tiene los méritos para poder estar en este monumento.
El comité de selección está conformado principalmente por hombres: los secretarios de la Defensa Nacional, de Marina, de Educación Pública. La única mujer es la actual presidente de la ahora Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda.
Las únicas mujeres que están en la Rotonda son Rosario Castellanos, Virginia Fábregas, Emma Godoy Lobato, María Lavalle Urbina, Ángela Peralta, Dolores del Río, María Izquierdo y Amalia González Caballero.
¿No tienen los suficientes méritos Elvia Carrillo Puerto, la primera diputada del país? ¿O Matilde Montoya, la primera mujer médico de México? ¿O la fotógrafa legendaria Lola Álvarez Bravo?
La lista de candidatas es amplia.
¿Ustedes a quién nominarían?
Hasta la semana pasada se iniciaron las gestiones para que los restos de Sor Juana Inés de la Cruz, la mayor poetisa que ha dado este país, descansen en la Rotonda de los Personajes Ilustres.
La decisión tomada por el Gobierno del Estado de México y Senado de la República radicó en la importancia de que la “Décima Musa” sea la novena mujer en ocupar un puesto en la Rotonda de las personas ilustres.
La “novena” apenas en una historia llena de contribuciones femeninas en la historia del país.
A 323 años de la muerte de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, el Consejo Consultivo aprobó el ingreso de un monumento funerario para la escritora novohispana, donde el monumento funerario o cenotafio será realizado por el escultor mexiquense Martín Camilo Enríquez Loza.