Sherri Moody, una profesora de 51 años, vivió una situación desafortunada luego de acudir al hospital con síntomas de gripe, debido a que los médicos detectaron una enfermedad distinta que la llevó a perder sus cuatro extremidades.
La historia de Sherri comenzó durante una excursión que tuvo con sus alumnos de secundaria, ya que se empezó a sentir mal, lo que se extendió a lo largo de unos días, pero su padecimiento dejó de ser solo de una gripe común.
La maestra de 51 años se sentía letárgica, tenía fiebre alta, presentó vómitos y problemas para respirar, síntomas que se agravaron durante la noche, por lo que decidió despertar a David, su esposo, para que la llevara al hospital.
Al acudir, nadie esperaba el giro que tomaría la historia, ya que Sherri Moody era una mujer que gozaba de buena salud y nunca había tenido que acudir al área de emergencias de un hospital.
“Estaba muy sana, muy en forma. Comía bien y hacía ejercicio”, comentó la profesora para el portal Today, por su parte, David asegura que sintió “total y absoluta conmoción” por todo lo que sucedió después.
No era una gripe; tenía una fuerte infección
En el hospital, los médicos le detectaron una neumonía doble, que es una infección que se generó en ambos pulmones, la cual fue causada por una bacteria llamada estreptococo, que se complicó.
La enfermedad derivó en sepsis, es decir una respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección, que se debe tratar de manera rápida, ya que de lo contrario provoca daños en los tejidos, falla orgánica e incluso la muerte, de acuerdo con Mayo Clinic.
A pesar de que los médicos la trataron, dos días después de haber sido hospitalizada, Sherri presentó fallas en sus riñones y pulmones, además de un choque séptico, que llevó a que se tomara la decisión de colocarla en coma.
¿Por qué le amputaron las extremidades?
Mientras la mujer estaba inconsciente, los doctores le administraron potentes medicamentos, debido a que el cuerpo de Sherri no tenía las defensas necesarias para combatir la infección.
Esto debido a que ella estaba tomando un medicamento para la artritis reumatoide antes de enfermar, sin embargo, éste alivia los síntomas del padecimiento al suprimir el sistema inmunológico, lo que no permite que el cuerpo combata infecciones.
“Era como si llegara un huracán de categoría 5 . Ella no tenía nada con qué pelear. Es como si hubiera ido a la guerra sin soldados”, dijo David en entrevista con el diario Today.
A todo esto se sumó que los médicos tuvieron que darle vasopresores, para combatir la presión arterial peligrosamente baja que presentaba Sherri por la infección, no obstante, éstos provocaron que la sangre fuera dirigida a sus órganos vitales.
Fue así que sus extremidades sufrieron las consecuencias: “Literalmente vi morir los pies y las manos de mi esposa. Eran negros y estaban momificados”, dijo el esposo de la mujer. Finalmente tomaron la decisión de amputarle las extremidades.
Sherri asegura que es una persona feliz
A pesar de todo lo que ocurrió, Moody indicó que ha decidido tomar esta situación de manera positiva e intenta llevar una vida feliz, pues se considera una persona mentalmente fuerte.
Además de ello, ha logrado crear una comunidad en redes sociales, en donde comparte actualizaciones sobre su caso y recibe donaciones para las siguientes cirugías que necesita, debido a que aún están lidiando con problemas persistentes de gangrena.
