Desde 2006, el director Fernando Larrañaga fijó su mirada en recrear la vida de la escritora y activista Helen Keller, una mujer a quien cree la Historia no le ha hecho justicia, pues desde muy pequeña le fue detectada una enfermedad que le impedía comunicarse, por lo que se enfrentó a muchas barreras, mismas que derribó.
Ahora, Larrañaga cobijado por su familia lleva al teatro Rodolfo Usigli la obra Helen Keller ¡La increíble historia! Su nieta, la actriz Patty Larrañaga, platica a Reporte Índigo que interpretar a la escritora ha sido el reto actoral más fuerte que ha tenido hasta ahora.
“Era una persona con gran carácter, fuerte, rebelde y, hasta dirían algunas personas, salvaje, con una gran determinación y curiosidad por la vida. Desde lo físico y lo emocional es un personaje bastante complicado, tan solo tener que verte ciega todo el tiempo y que sea creíble”, explica Patty.
Comprender la gran soledad y oscuridad con las que vivía Helen fue uno de los momentos más complejos para poder llevar a escena esta pieza. Así como la misma Keller lo expresaba, sentir la desesperación de querer comunicarse y entenderse, y todos los miedos y conflictos que tuvo que pasar los primeros años de su vida.
Helen Keller, la historia en el escenario
La obra inicia cuando la institutriz Anne Sullivan conoce a la pequeña Helen y ocurre una lucha de poderes para lograr conseguir una tarea casi imposible de realizar: disciplinar y enseñar el lenguaje de señas con los dedos, como lo hacían los monjes trapenses cuando guardaban votos de silencio, a una niña que estaba acostumbrada a hacer rabietas.
“Es increíble lo que estas dos mujeres lograron teniendo esos obstáculos, aparte los de esa época, que a la mujer se le hacía menos y no se le daba ninguna oportunidad. Pero Anne no se dio por vencida y juntas, con amor, tenacidad y paciencia, lograron que Helen llegara a graduarse de la universidad.
“Incluso, a hablar, por lo que es un honor y un gran reto interpretar a esta mujer tan importante, justo en la edad en la que vivía en la oscuridad y todo el proceso de su aprendizaje”, relata la actriz.
Para Patty también se trata de una pieza que habla sobre la lucha de dos mujeres en una época compleja, que al día de hoy inspira a seguir defendiendo los derechos humanos, como la igualdad de género luchando. Pero también es un montaje que habla sobre el amor y la paciencia.
“Verán todo lo que tuvo que hacer Anne para lograr su cometido de salvar a Helen para que no terminara en un asilo como ella. A una mujer que dentro de la oscuridad en la que vivía era muy sensible, con una gran inteligencia. Es inspiradora y un gran ejemplo a seguir, más en esta época que se han abierto puertas hacia la inclusión y la diversidad, pero que todavía nos falta muchísimo”, asegura.
Patty Larrañaga confiesa que Helen le enseñó a no darse por vencida y a entender muchas cosas que desconocía, incluso, salir de su zona de confort.
“Todo es posible si uno así se lo propone. Esta obra me ha enseñado a sensibilizarme y ser más empática, que todos somos iguales. Tenemos las mismas capacidades y merecemos las mismas oportunidades”, cuenta.
Venir de una dinastía del teatro
Para Patty Larrañaga ha sido un honor trabajar con su abuelo, su tía y prima, y seguir aprendiendo, aunque, confiesa, también involucra un gran reto, pues su familia se ha dedicado por años al quehacer escénico.
“Soy la quinta generación en esta familia. Todos prácticamente hemos nacido en un escenario. Mi abuelo es un hombre muy sabio y talentoso. Como director logró mover esas fibras que requería para darle vida a un personaje tan complejo y difícil. Lo amo y estoy muy feliz de poder haber llevado a cabo de su mano este gran sueño que él tenía de montar esta obra con la familia y, como él dice, ‘aquí nada se le regala a nadie, tienes que ganártelo y demostrar que eres capaz’”, comparte.
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