Muestran la discriminación a mujeres con discapacidad

Una abogada en silla de ruedas, una mujer con discapacidad intelectual, una chef que perdió un brazo en la primaria, una joven con una enfermedad crónico degenerativa, una mujer sorda que está en la cárcel, una cantante de bar ciega y la madre de una chica que nació sin extremidades inferiores, son los rostros de la discriminación en la obra de teatro En cara de mujer.

Esta pieza, escrita por Maru Dueñas y basada en hechos reales, forma parte de la campaña #NadaSobreNosotrasSinNosotras, que busca visibilizar la agenda de mujeres con discapacidad.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2018, en México había 7.7 millones de personas de 5 años o más consideradas como población con discapacidad, de las cuales el 54.2 por ciento son mujeres.

“No se trata sólo de hacer teatro, sino de hacerlo con causa, de llevar un mensaje, y dos de los grandes temas que me apasionan son, por un lado, las mujeres y, por el otro, la discapacidad, y justo este proyecto engloba las dos. Me enamoró por completo y lo recibo con mucho cariño”, comenta Tanya Selmen, directora del montaje.

Este unipersonal, que cuenta con la actuación de Nelly Lacayo, muestra cómo esas seis mujeres con discapacidad se enfrentan al mundo, a la discriminación y a los obstáculos, pero también cómo su historia de vida las ha llevado a superar todas esas pruebas y a estar en un mejor lugar para hablar y ser visibles ante la sociedad.

“Tengo experiencia en discapacidad porque soy mamá de un chavo con Síndrome de Down, entonces, tuve mucho cuidado en no mostrar a las personas con discapacidad ni como pobrecitos enfermos ni tan poco como superhéroes, sino como seres humanos, como todos con defectos, virtudes y capacidades”, comenta Selmen.

Cuando la directora platicaba con la actriz le pedía no victimizar a los personajes, porque las personas con discapacidad no sienten lástima por ellos mismos, casi siempre los que lo hacen son el resto de la sociedad, ya que creen que hay algo mal en ellos.

“Lo cierto es que todos tenemos alguna discapacidad, no todos somos capaces de hacer todo; en ese estricto sentido, si asumiéramos nuestras discapacidades podríamos vivir en un mundo mucho más inclusivo”, opina la directora.

Por la interpretación de la actriz y el desarrollo de la obra, las seis historias son fuertes, con tintes cómicos y dramáticos, pero desde que Tanya leyó el texto, la historia que la quebró, que la llevó al llanto fue la de la mamá, por su experiencia.

“Todo lo que dice y cómo habla de lo que es ser mamá de una persona con discapacidad me conmovió muchísimo, porque es algo que he vivido, ese personaje me mueve, me llena de amor, porque ser mamá de una persona con discapacidad, además de traerte muchísimos retos y aprendizajes, te da un amor que quizá antes no conocías”, comparte la directora de la obra de teatro.

La escenografía del montaje es minimalista, ya que son muy pocos los elementos y el vestuario. Nelly Lacayo únicamente sale con un boddy negro para mostrarla neutral, sólo utiliza algunos elementos extras y utilería en tonos blancos, porque en ellos quisieron representar la pureza del ser.

Debido a la contingencia sanitaria, la obra será transmitida de manera gratuita por las redes sociales de Documenta y La Mancha producciones todos los jueves, a las 20:00 horas, hasta el 13 de agosto. Además, tras cada función, se realizará una mesa de debate a través de Facebook.

El trabajo sobre la discapacidad y discriminación detrás del telón

Para esta producción, a cargo de Juan Pablo Rivas, creador de La Mancha Producciones, la asociación Documenta realizó un extenso trabajo de investigación y sensibilización sobre la discapacidad en el país.

“Esta obra es resultado del trabajo cotidiano de la organización, en casos donde participan personas con discapacidad en el tema en específico de acceso a la justicia, es decir, en el área de litigio y de investigación. Los personajes representados en la obra están basados en historias reales, eso es lo más valioso, que no se construyeron en una mesa, ajenos a la realidad”, comenta Víctor Lizama, coordinador del equipo de personas facilitadoras de justicia del Programa de Discapacidad y Justicia de Documenta.

Para Documenta es muy importante evidenciar y exponer qué es lo que viven las mujeres con discapacidad, si de por si se ven restringidas en el ejercicio de sus derechos, eso se vuelve aún más fuerte en el caso de mujeres, porque se cruzan la condición con el género y esto implica una doble discriminación.

Estas mujeres son una población que se enfrenta a grandes barreras cuando, por ejemplo, tratan de presentar una denuncia en un Ministerio Público o cuando buscan acceder a educación, salud o trabajo, incluso, el tipo de relaciones que se dan en la familia hacen que sufran una mayor violencia.

“Documenta quiere decir ‘esta es la realidad que viven las mujeres con discapacidad y hay que tenerla presente’. Buscamos que el público reflexione a través de la herramienta que representa el teatro”, explica Lizama.

Desde que se creó Documenta, hace 10 años, buscaron trabajar a través de narrativas artísticas, que no fuera solamente el tema del derecho, de la investigación o del litigio los que se enmarcaran dentro de los trabajos de la organización, sino también que el teatro, el cine documental, los video blogs o los podcast estuvieran presentes para que estos temas tan complejos llegaran a los públicos más variados.

“El teatro en este sentido es una herramienta que facilita que estos temas se comprendan, porque además una de las características de las obras es que no son panfletarias, no buscan ser didácticas ni exponer al público cuál debe ser el trato correcto o qué es la discapacidad en un sentido conceptual, sino simplemente, a través de las historias, que el público se conecte, tome conciencia de esta realidad que viven las mujeres con discapacidad y que en su vida cotidiana busquen transformar la forma en que las tratan”, afirma el activista.

El origen

Documenta es una organización de la sociedad civil establecida en la Ciudad de México que se fundó hace 10 años con el propósito de incidir en temas de acceso a la justicia. Al día de hoy está integrada por tres programas: sistema penitenciario y reinserción social, discapacidad y justicia y el de prevención de la tortura.

Acción en beneficio

La campaña #NadaSobreNosotrasSinNosotras tiene el objetivo de promover la participación de mujeres con discapacidad como actoras clave para la construcción de una sociedad incluyente a través de una comunicación con perspectiva de género y derechos humanos.

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