El mundo del cine está de luto por la pérdida de uno de sus más grandes maestros. William Friedkin, reconocido director de renombre mundial por su trabajo en “El Exorcista”, murió este lunes a los 87 años en su hogar en Los Ángeles.
Su muerte fue confirmada por el decano de la Universidad de Chapman, Stephen Galloway, amigo cercano de la esposa del director, Sherry Lansing.
Friedkin, ampliamente aclamado por su trabajo en géneros como el terror y el suspenso policial, dejó una marca imborrable en la industria cinematográfica.
Director William Friedkin, best known for his Oscar-winning “The French Connection” and blockbuster “The Exorcist,” died Monday in Los Angeles. He was 87. https://t.co/ik2MfzNDwy pic.twitter.com/ndB3AOgLqb
— Variety (@Variety) August 7, 2023
William Friedkin, un genio del cine
Conocido por películas icónicas como “The French Connection” y “The Exorcist“, Friedkin se erigió como una figura influyente en la década de 1970 junto a sus contemporáneos Peter Bogdanovich, Francis Ford Coppola y Hal Ashby.
Su última obra, “The Caine Mutiny Court-Martial“, protagonizada por Kiefer Sutherland, será presentada en el próximo Festival de Cine de Venecia.
“The French Connection”, una película llena de acción y misterio, le otorgó a Friedkin varios premios Oscar, incluyendo el de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor para Gene Hackman.
La cinta revolucionó el género policial y dejó una marca imborrable en la historia cinematográfica gracias a su electrizante secuencia de persecución de autos.
La mente maestra detrás de “El Exorcista”
Otro de los logros más destacados en la carrera de Friedkin fue “The Exorcist” (“El Exorcista”), una película que recaudó más de $500 millones en todo el mundo y se convirtió en un fenómeno cultural.
Este thriller estilizado y terrorífico sobre la posesión demoníaca de una niña asombró a las audiencias y solidificó su estatus como un maestro del género.
Hoy en día sigue siendo considerada como una de las mejores películas de terror de la historia.
A pesar de los desafíos y altibajos en su carrera, Friedkin continuó cautivando a las audiencias con películas notables como “To Live and Die in L.A.” y “Killer Joe“.
Su influencia en el cine perdurará a través de las generaciones, dejando una huella imborrable en el arte del cine.
William Friedkin es recordado no solo por su destreza detrás de la cámara, sino también por su pasión y dedicación al séptimo arte.
Deja un legado duradero en la industria cinematográfica y será profundamente extrañado por sus colegas y admiradores en todo el mundo.
Le sobreviven su esposa, Sherry Lansing, y sus dos hijos, quienes mantendrán viva su memoria y su impacto en el cine.