Con “Gossamer”, Passion Pit acaba de lograr lo que pocas bandas pueden presumir: superar un muy buen álbum debut como lo fue “Manners”, su fuerte carta de presentación de 2009.
La banda de Michael Angelakos, el vocalista con una singular aguda voz, se está convirtiendo en una máquina de buenas canciones pegajosas, con coros memorables y ritmos bailables.
“Gossamer” está repleta de ellas; sin exagerar, las 12 canciones que lo conforman tienen potencial de sencillos.
Por lo pronto, antes del lanzamiento oficial del álbum, ya presentaron tres:
“Take A Walk”, una canción que podría convertirse en un himno de escapatoria para los jefes de familia que han sido afectados por la crisis económica.
“I’ll Be Alright”, que con un ritmo frenético ejemplifica indirectamente la problemática vida de Angelakos, quien recientemente se vio obligado a cancelar algunas fechas de la gira de la banda para tratar de “mejorar su salud mental”.
Y “Constant Conversations”, en donde Angelakos explora sus notas más agudas para hablar de las diferencias que mantuvo con su novia en un periodo bastante difícil para el vocalista (abuso del alcohol y actitudes suicidas, por ejemplo).
Passion Pit combina como ninguna otra banda del momento el uso de sintetizadores, un ritmo semi-electrónico y semi-rock. Pero es en la voz de Michael Angelakos donde está el verdadero truco de la banda: aunque en “Manners” podía ser enfadosa en algún momento, en “Gossamar” su aguda voz es el ingrediente perfecto para redondear un gran disco.
Además, la banda originaria de Massachusetts tiene otro as bajo la manga: su álbum será interactivo para iPad y iPhone, el segundo desarrollado por Scott Snibbe, el cerebro detrás del experimento audiovisual y tecnológico de “Biophilia” de Björk.
“Gossamer” tomó nota de lo mejor de The Killers, Metric y The Bravery para crear el sonido de vanguardia de la música alternativa de 2012. El álbum sale a la venta de manera digital a partir de mañana.