El número de casos de dengue —una infección provocada por un virus que puede causar fiebres hemorrágicas mortales— ha caído un 91 por ciento en un vecindario de Piracicaba, en Brasil, en el que las autoridades han liberado millones de mosquitos transgénicos, según los datos del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la ciudad, de 400 mil habitantes.
La enfermedad es transmitida por hembras del mosquito Aedes aegypti, igual que el zika y el chikungunya. Los mosquitos transgénicos han sido modificados genéticamente por la empresa británica Oxitec para que sus crías sean dependientes de un antibiótico. Sin él, mueren antes de superar la fase larvaria. Los millones de machos transgénicos desplazan a los silvestres y monopolizan el apareamiento de las hembras, dando lugar a una descendencia incapaz de sobrevivir.
Proyecto amistoso
El aparente éxito del proyecto, denominado Friendly Aedes (Aedes Amistoso), es la primera evidencia de que la estrategia reduce la enfermedad, aunque los expertos son cautos. “Es muy alentador”, ha afirmado Philip McCall, de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, a la revista New Scientist, aunque matiza que no se trata de una prueba controlada aleatorizada, un ensayo diseñado con criterios científicos.
Los primeros resultados, divulgados en enero, ya habían mostrado una reducción de larvas de mosquito de un 82 por ciento.
Muy benéficos
El distrito de CECAP/Eldorado, con cinco mil residentes, registró 133 casos de dengue en la temporada 2014-2015, frente a los 12 casos del último año, primero con mosquitos transgénicos.
Según el Servicio de Vigilancia Epidemiológica, el resto de Piracicaba, sin insectos modificados genéticamente, redujo los casos un 52 por ciento durante el mismo periodo.
Los opositores
La falta de datos sobre la reducción de las enfermedades transmitidas por los mosquitos es precisamente una de las principales críticas de las organizaciones antitransgénicos, como la británica GeneWatch, que se oponen a la liberación de insectos modificados genéticamente a la naturaleza.