¿Moda con causa o modelo de negocio?
La manera en que alguien se viste está intrínsecamente ligada a lo que quiere proyectar. Por ahí dicen que vestirse es ya un acto político, así que hasta cuando alguien defiende que la ropa “no le importa”, este ya es en sí un manifiesto de lo que busca transmitir.
En los últimos años las causas sociales se han vuelto protagonistas de las pasarelas. Diseñadores prestigiosos las han retomado y las modelos desfilan con frases que refieren al feminismo, el racismo y la causa LGBT.
Indigo StaffLa manera en que alguien se viste está intrínsecamente ligada a lo que quiere proyectar. Por ahí dicen que vestirse es ya un acto político, así que hasta cuando alguien defiende que la ropa “no le importa”, este ya es en sí un manifiesto de lo que busca transmitir.
En los últimos años las causas sociales se han vuelto protagonistas de las pasarelas. Diseñadores prestigiosos las han retomado y las modelos desfilan con frases que refieren al feminismo, el racismo y la causa LGBT.
La industria de la moda siempre ha estado ligada a lo que ocurre en la sociedad, además de ser una manera de expresar, responde a cada momento histórico. Marcas como Dior, Zadig & Voltaire y Maria Grazia Chiuri han creado prendas en las que se leen mensajes como: “El futuro es femenino” y “Las chicas pueden hacer de todo”.
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En el fashion week de Nueva York de este año la diseñadora Mara Hoffman invitó a las fundadoras de la Women’s March para que dijeran unas palabras y abrieran su pasarela. Por su parte la diseñadora Ana Locking creó una colección en la que habla sobre racismo con la frase: “All power to the dreamer” (todo el poder al soñador) que se inspira en la ideología de los Black Panther y la causa migrante.
El debate está en si acaso este tipo de mercancía responde a una necesidad legítima de apoyar una causa o a una estrategia comercial. Una playera básica con la frase: “We should all be feminists” (todos deberíamos ser feministas) de Dior llegó a costar 550 euros (unos 11 mil pesos). Luego de las críticas se anunció que parte de las ganancias se destinarían a la fundación Clara Lionel que lucha contra pobreza en el mundo.
Muchas de las marcas antes mencionadas, han apoyado a fundaciones feministas, sin embargo, la mayoría del consumo de este tipo de ropa se realiza a través de tiendas minoristas cuyos precios son mucho más accesibles que los de la alta costura. Estas empresas no donan recursos a ninguna institución, por lo que vale la pena cuestionar si acaso comprar en tiendas, que comúnmente hacen uso de mano de obra barata para manufacturar su mercancía, es congruente.
Miuccia Prada es una de las diseñadoras que ha abordado el feminismo desde antes que surgiera el boom comercial de la causa. Su ideología feminista está plasmada en sus colecciones sin que use frases literales. En su pasarela de febrero, Prada reflexionó sobre la situación del feminismo y si acaso ha habido avances o sigue en un punto no muy distinto al de las primeras sufragistas.
Una de las críticas más grandes en este tema es Jessy Crispin, la autora de Why I’m not a feminist, que analiza por qué los lemas estampados en la ropa y las frases compartidas en redes sociales terminan por perder su significado y no aportar a la causa. Sin embargo, también existen posturas como la de Ana Lockin, que defienden que la moda es un recurso para crear conciencia pero que se debe hacer con fundamentos para no convertirlo en una mercancía más.
En la Ciudad de México, en 2014 el cantante René Pérez de Calle 13 se vio envuelto en una controversia luego de que en su concierto se vendieran playeras oficiales con la leyenda “Ayotzinapa faltan 43” en referencia a los normalistas desaparecidos en Guerrero. El precio de las camisetas era de 200 pesos por lo que se criticó que estaban lucrando con la causa. Al final se dijo que el grupo musical no había tenido nada que ver con la comercialización de las prendas y que lo ya recaudado se donaría a los familiares de los 43 desaparecidos.
Existen alternativas para comprar ropa que demuestre apoyo con las causas de una manera más responsable. Testigas del feminismo es un proyecto independiente que comenzó con la intención de ofrecer folletos sobre feminismo a la gente y ahora también preparan pláticas para concientizar sobre la violencia que sufren las mujeres en México.
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Carmen Plascencia, una de las tres integrantes del proyecto informó a Reporte Índigo que hacen camisetas feministas para juntar fondos para ofrecer clases de autodefensa a las mujeres. Con lo que han recaudado hasta ahora, han logrado habilitar su sitio web.
El 15 de julio en la delegación Venustiano Carranza se realizará Mercadita Feminista que cumple su primer aniversario, en donde habrá actividades y participarán productoras autogestivas y puestos con motivo del feminismo.