El mundo laboral no es fácil, es algo que la mayoría sabe, pero algunas personas pertenecientes a la llamada Generación Y parecieran no estar dispuestas a esperar a que sus esfuerzos sean reconocidos en el trabajo, al menos eso es lo que deja claro una investigación realizada por la firma mundial Kroll, dedicada a la mitigación y control de riesgos dentro de las corporaciones.
Y es que, según los resultados de sus estudios, el aumento en el índice de crímenes cibernéticos dentro de las empresas mexicanas corresponde a los delitos cometidos por millennials.
De acuerdo con la Global State of Information Security Survey 2017 de PwC Estados Unidos las empresas mexicanas han aumentado su gasto en ciberseguridad, algo que tiene bastante sentido pues de 2012 a 2016 se registró en el país un aumento de los usuarios de Internet de un 70 por ciento, lo que equivale a 70 millones de mexicanos online.
Los incidentes de seguridad cibernética cuestan a México un millón 581 mil 641 dólares al año, de acuerdo con PwC.
Lo más preocupante, según datos de Kroll, es el número creciente de fraudes asociados a los millennials, ya que un 43 por ciento de los desfalcos a empresas son cometidos por personas asociadas a esta generación, pues al crecer de la mano de las nuevas tecnologías tienen la capacidad de acceder a la información sensible de los corporativos y son incluso más capaces que sus propios directivos, razón por la que les es más fácil realizar desfalcos.
Daños a futuro
“La generación millennial nació inmersa en la tecnología, son expertos y hasta adictos a los gadgets lo que los hace más hábiles y mucho más audaces en el uso de las herramientas digitales, por desgracia los resultados que muestran las investigaciones, como en el caso de los desfalcos, no son muy positivos”, explica el director Ejecutivo Asociado y líder de Servicios Forenses de Kroll para América Latina, Arturo del Castillo, en entrevista para Reporte Indigo.
De acuerdo con del Castillo hace 10 años los delitos cibernéticos a empresas mexicanas alcanzaban apenas un 6 por ciento, pero hoy alcanza un 19 por ciento y se espera que por su acelerado crecimiento en sólo dos años más (2020) alcance hasta un 25 por ciento.
“Y en buena medida el causante de estos serán millennials”, afirma el experto.
Y lo más preocupante es que las empresas buscan adaptarse al entorno tecnológico e incluyen las herramientas necesarias para el cambio en sus procesos productivos, pero no adoptan con la misma celeridad una mayor seguridad y resguardo de información sensible o de carácter confidencial, lo que pone a los ciberatacantes, uno o dos pasos delante de la capacidad de reacción de las compañías.
México en la nube
Por extraño que pudiera parecer para muchos de los habitantes, nuestro país ha mostrado un crecimiento exponencial en cuanto a personas conectadas a Internet desde hace cuatro años.
De 2012 a 2016, México registró un crecimiento de 70 por ciento de usuarios de Internet, es decir, alrededor de 70 millones de mexicanos están conectados, según informó la coordinadora de la Estrategia Digital Nacional de la Presidencia, Alejandra Lagunes, quien anticipó que para finales del próximo año se contará con 90 millones de usuarios.
Por lo que de no tomar las medidas necesarias en cuanto a seguridad cibernética se refiere, las empresas mexicanas podrían sufrir una ola de ataques que afectaría no solo a dichas corporaciones sino también a la población en general, pues los desfalcos económicos pueden causar la quiebra de las compañías y por ende la pérdida de empleos.
Del Castillo destaca que el riesgo de fraude “está presente en todo tipo de organización, sector e industria y no es una característica exclusiva de los millennials, se trata de una generación que piensa diferente, que actúa diferente, que se relaciona diferente, y que… roba diferente. Y este es quizá uno de los principales desafíos de las organizaciones hoy día”.
Sin estigmas
Tampoco se trata de generar un estigma o poner una nueva etiqueta en la Generación Y, que ya bastantes tiene.
Desde sus inicios, los millennials fueron llamados “ninis” (ni estudian, ni trabajan), las quejas entorno a su desmedido uso de las redes sociales, los smartphones y las nuevas tecnologías en general abundan en los estudios científicos y psicológicos.
También se destaca en investigaciones que son muy inteligentes y suelen “echar todo por la borda” al no encontrar un lugar laboral adecuado a sus necesidades, pero sobretodo a sus capacidades.
Del Castillo afirma que “como surgieron en una época de bonanza tanto económica como tecnológica y terminaron en la vida laboral en el momento de mayor crisis, los millennials se sienten desilusionados con las condiciones de trabajo que existen en el mercado hoy en día”.
¿Cómo evitarlo?
• Valoración de riesgos
• Perfil del potencial perpetrador de los ilícitos
• Robustecer la seguridad en la red de la compañía
• Mejorar las condiciones de trabajo