Después de dos semanas de la operación, un hombre fue dado de alta luego de recibir un trasplante de riñón de cerdo genéticamente modificado.
Así lo confirmó el Hospital General de Massachusetts, que dio a conocer que el hombre tuvo una recuperación exitosa por lo que el equipo médico decidió darlo de alta.
Los médicos consiguieron, exitosamente, trasplantar el riñón de cerdo genéticamente modificado hace dos semanas hacia un paciente de 62 años llamado Richard Slayman.
De este modo, se trata de la primera vez que se realizaba este procedimiento a una persona viva, ya que únicamente se hacían este tipo de operaciones a donantes con muerte cerebral.
De hecho, previamente, dos hombres recibieron trasplantes de corazones de cerdos, aunque ambos murieron a los pocos meses.
Además, Richard Slayman recibió un trasplante en el 2018; sin embargo, se volvió a someter a diálisis el año pasado cuando mostró signos de falla.
Así, cuando surgieron complicaciones de la diálisis, especialistas le sugirieron un trasplante de riñón de cerdo.
“Lo vi no solo como una forma de ayudarme, sino también como una forma de brindar esperanza a las miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir”, explicó Slayman.
¿Cómo fue?
El procedimiento, que duró cuatro horas, fue llevado a cabo por un equipo de destacados cirujanos del Centro de Trasplantes de Hospital General de Massachusetts, bajo la dirección de los doctores Leonardo V. Riella y Tatsuo Kawai.
El órgano, proveniente de un cerdo genéticamente modificado para aumentar su compatibilidad con el cuerpo humano, marca la culminación de años de investigación colaborativa entre el MGH y eGenesis.
Este último es un laboratorio de Cambridge, Massachusetts que utilizó la tecnología CRISPR-Cas9 para realizar 69 modificaciones genómicas al riñón porcino, incluyendo la inactivación de retrovirus endógenos porcinos, lo que permitió mitigar el riesgo de infecciones.
“El éxito de este trasplante es la culminación de los esfuerzos de miles de científicos y médicos durante varias décadas”, destacó el doctor Kawai.