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“¡Me encanta romper las reglas!” fue la primera señal de que la entrevista con Mike Michalowicz sería algo diferente. Ese romper las reglas, fue su consejo para los emprendedores del mundo y la razón por la que ahora, después de que fuera publicado su segundo libro “The pumpkin plan”, por Penguin Group, decidió sacar a la luz el tercero por sí mismo.
“Profit first” estará disponible en verano del próximo año, pero la verdadera lección sobre por qué romper las reglas sí funciona está un poco más atrás, en el 2008, cuando lanzó su primer libro “The toilet paper entrepreneur”.
Como no había una editorial respaldándolo, situación que el empresario admite no fue la ideal, Michalowicz se encontró con 20 mil copias de su libro guardadas en su casa.
Su meta era que Barnes & Noble, la comercializadora de libros más grande de Estados Unidos, vendiera su opera prima. Pero la respuesta del corporativo fue que no manejaban libros de autores auto publicados.
El emprendedor no perdió la esperanza y recurrió a un truco inesperado. “Di a mis amigos 20 o 30 copias del libro y les pedí que las dejaran en las estanterías de la librería”, cuenta como un niño que recuerda una travesura, “mi idea era que clientes quisieran comprarlo y crearan confusión en los empleados, que hubiera discusiones sobre mi libro”.
La loca idea funcionó y poco antes de Navidad en el 2008 recibió una llamada de la empresa.
“Estaba aterrorizado porque pensé que me había metido en un problema”, explica en entrevista para Reporte Indigo, pero la voz al otro lado de la línea lo sorprendió: “Estamos vendiendo tu libro, no está registrado en nuestro sistema y estamos muy confundidos. Necesitamos 3 mil ejemplares”.
Papel de baño y calabazas
Mike Michalowicz es un experto en analogías. En “The toilet paper entrepreneur” remite a sus lectores a un escenario en el que todos se han encontrado: haber ido al baño y darse cuenta, demasiado tarde, de que solamente quedan “tres cuadritos” de papel.
La moraleja es que, sin importar lo limitados que parezcan tus recursos, siempre existe una manera de conseguir los resultados que quieres. Y ese es solo el primer ejemplo.
“Creo que el poder de las analogías es que emprender es muy complicado, el día que comienzas tu propio negocio te inundan muchas cosas que no esperabas y para las que no estabas preparado”, afirma, “mi objetivo es simplificar ese proceso, y por eso hablé sobre papel de baño: todos lo conocemos y hemos tenido esa experiencia”.
Su segundo libro es sobre calabazas y un fenómeno menos común que el del primero, pero una vez que lo explica es inolvidable y uno de los consejos más importantes del hombre que lanzó su primera empresa (que después vendió por millones) a los 24 años.
“Uno de los errores más comunes de los emprendedores es que intentan hacer todo: nos asustamos y pensamos que debemos trabajar más, hacer cualquier cosa que nos dé dinero”, señala, “pero haciendo tantas cosas nunca nos hacemos expertos en algo, y no nos van a conocer por eso”.
Y añade que emprender es como entrenar para las olimpiadas. Se debe repetir los mismos ejercicios una y otra vez hasta que se les domina a la perfección, “y entonces seremos los mejores del mundo y nos darán una medalla de oro”.
Y es que aunque sea difícil de creer, esto significa que los mejores empresarios son los que saben rechazar buenas oportunidades.
¿Cómo se relaciona esto con calabazas? Los granjeros que cultivan calabazas tienen dos opciones: terminar con calabazas colosales o calabazas de tamaño normal. Estos últimos sencillamente distribuyen sus recursos entre todos los frutos que aparecen en el campo.
Los primeros, que consiguen frutos impresionantes, eliminan las calabazas pequeñas que nacen inesperadamente, para evitar que estas se lleven los nutrientes que harán que las otras crezcan y se vuelvan colosales.
Las oportunidades a las que se les dice “no”, permitirán que los recursos se enfoquen en las que tienen más posibilidad de crecer.
“Es mejor hacer solo una cosa”, concluye, “esa que haces más, en la que eres naturalmente bueno, debes quedarte con ella y mejorar, llegar al estatus de medalla de oro y entonces el mundo te conocerá y serás exitoso.
Tu alma gemela
Para Michalowicz, los negocios exitosos son los que son “almas gemelas” de sus emprendedores. Y todos, todos tienen un alma gemela.
“Encuentro que mi felicidad es hacer lo que amo hacer”, dice sonriendo el escritor, “y creo que todos tenemos algo que amamos”.
Encontrarlo es otro factor clave para el éxito. “Creo que el propósito de nuestra vida es preguntarnos cuál es el propósito de nuestra vida hasta que lo sepamos, y para saberlo debemos experimentar cosas nuevas, hacer cosas que no siempre hacemos”, manifiesta.
Una vez que encuentras lo que amas hacer, el experto asegura que debes lanzarte inmediatamente.
Además, explica que aunque la juventud (por sus menores responsabilidades) es el momento ideal para dar el salto, hacerlo cuando se tiene una familia tiene un valor más profundo.
“Es una conversación larga y difícil para decir ‘Voy a arriesgarme’, pero creo que es la mejor lección que se le puede dar a los hijos”, subraya, “no importa cuánto les digamos que deben seguir su pasión, ellos harán lo que nuestro ejemplo les enseñe, así que enseñémosles a hacer lo que aman y en lo que creen”.
— Libros recomendados
> “The toilet paper entrepreneur”
¿Quién dijo que se necesita tener mucho dinero para crear una empresa?
> “The pumpkin plan”
Dirige los nutrientes a una sola calabaza
> “Profit first”
Preordena el siguiente secreto de Mike Michalowicz