Miguel Miramón, el “niño héroe” que sobrevivió en Chapultepec y fue presidente de México
La Batalla de Chapultepec alberga la leyenda de los Niños Héroes, pero uno de ellos ha sido olvidado en los libros de Historia
Daniela MéridaEntre la semana de los festejos patrios destaca la Batalla de Chapultepec, un enfrentamiento que se dio entre el ejército invasor estadounidense y las Fuerzas Armadas mexicanas. En esta conmemoración se halla la leyenda de los Niños Héroes, los cadetes que defendieron heroicamente el Castillo y nuestro lábaro patrio. Sin embargo, poco se habla de Miguel Miramón.
Los nombres que a todos nos enseñaron desde la primaria son Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez, Francisco Márquez y Juan Escutia, este último el más famoso por el mito de lanzarse desde una torre del castillo envuelto en la bandera mexicana.
En años recientes los historiadores han señalado que esta épica y trágica historia probablemente fue muy distinta a la narración que nos han contado, dado que obedece a intenciones de inculcar un espíritu patriótico en los mexicanos.
¿Quién fue Miguel Miramón?
Por ejemplo, es una realidad que los cadetes convertidos en mártires no eran los únicos que defendieron el castillo sino que se encontraban acompañados de alrededor de 800 elementos más, entre ellos Miguel Miramón quien fue de los pocos sobrevivientes de esta batalla y más tarde se convertiría en el presidente más joven de México.
Miramón nació el 29 de septiembre de 1831 en la Ciudad de México e ingresó al Colegio Militar en 1846, un año antes de luchar contra los estadounidenses en el Castillo de Chapultepec y obtener el grado de general.
El “niño héroe” sobreviviente participó en la Revolución de Ayutla y en la Guerra de Reforma sirviendo a las fuerzas conservadoras, por este mismo bando fue electo presidente interino de México en 1859 con tan solo 27 años de edad como oposición a Benito Juárez, por quien fue derrotado más tarde.
Luego de su derrota por el ejército liberal, Miramón se exilió en Europa hasta 1963 cuando volvió al país bajo órdenes del emperador Maximiliano de Habsburgo, quien fue derrocado en 1867 y posteriormente fusilado junto al general Miguel Miramón.
La figura de Miguel Miramón es controvertida en la historia de México. Es visto como un líder que intentó restaurar un orden conservador en un momento de gran agitación política y social en el país. Su papel en la historia de México es recordado tanto por sus esfuerzos en defensa del Imperio como por su eventual derrota y ejecución.
