Un grupo de mujeres en movimiento encarna el sentir del sector femenino que se muestra angustiado ante la ola de violencia de la que ha sido víctima su género. Sus cuerpos y la danza son la herramienta para denunciar sus emociones y un llamado social para poner fin a esta situación.
Tal es la esencia del montaje Miel amarga que la compañía Brujas Danza interpretará el sábado 20 y domingo 21 de marzo, a las 12:00 y 16:00 horas, en la Pérgola del Complejo Cultural los Pinos, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Con estas funciones continúa la programación presencial de la Coordinación Nacional de Danza del INBAL dentro del ciclo ¡La danza vuelve al bosque!, bajo los estrictos protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de la Ciudad de México para los espacios al aire libre públicos.
“Nos sentimos muy seguras de regresar con los protocolos sanitarios que se estarán aplicando. Regresar a la actividad es un oportuno y representa un gran acierto de parte de nuestras autoridades culturales”, asegura Itzia Nieves, directora de la agrupación.
Para Nieves, bailar en el Complejo Cultural Los Pinos es simbólico por dos razones. Por un lado, refrenda la idea de que es un espacio que ya le pertenece al pueblo mexicano; por el otro, le permite reforzar su trabajo experimental, ya que siempre le ha apostado a trabajar en espacios alternativos.
