Microsoft contraataca

¿Te acuerdas cuando salieron las iBook? La colorida serie de computadoras personales de Apple desfilaron por los salones de las universidades entre 1999–2000. 

Recuerdo la primera vez que vi una iMac G3 color verde en la sala de cómputo de mi Prepa. Aquel diseño –entonces vistoso y revolucionario– sembró la semilla del deseo entre los usuarios avanzados.

La empresa entonces dirigida por Steve Jobs estaba en la antesala de una década marcada por la innovación de tres productos legendarios: iPod, iPad y iPhone.

Juan Antonio Zertuche Juan Antonio Zertuche Publicado el
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¿Te acuerdas cuando salieron las iBook? La colorida serie de computadoras personales de Apple desfilaron por los salones de las universidades entre 1999–2000. 

Recuerdo la primera vez que vi una iMac G3 color verde en la sala de cómputo de mi Prepa. Aquel diseño –entonces vistoso y revolucionario– sembró la semilla del deseo entre los usuarios avanzados.

La empresa entonces dirigida por Steve Jobs estaba en la antesala de una década marcada por la innovación de tres productos legendarios: iPod, iPad y iPhone.

Previo a su meteórico ascenso, poseer productos de Apple era un diferenciador. Los “raros” usaban Macintosh, aunque internamente muchos pensábamos que la línea de productos de Mac era “cool”. En un mercado dominado por HP, Toshiba, IBM, Acer y Compaq (todas con sistema operativo Windows), iMac y iBook eran los productos fuera de serie, no convencionales. Tecnología emergente, fuera del “mainstream”.

Y es que para un importante sector de consumidores, lo diferente resulta atractivo. 

Desde su origen, Apple se convirtió en el némesis de hardware de Microsoft. El enfrentamiento geek tenía nombre y apellido: Bill Gates vs Steve Jobs.  

Lo que eventualmente terminó por opacar el éxito abrumador –casi hegemónico– del Microsoft de Gates, fue el elemento “hip” de Jobs. Él siempre privilegió el buen diseño, la pulcritud. Gracias a esta visión, Apple se hizo de una gigantesca base de usuarios leales, creativos, hip. 

La imagen de Apple pasó de ser diferente, a ser hip, hasta llegar a ser sinónimo de calidad. Y cuando un producto es esencialmente bueno, el éxito llega tarde o temprano. 

Hoy, tener una Mac no te hace un usuario diferente, sino uno que aprecia el buen diseño y, ¿por qué no?, un consumidor que también se monta –junto a millones– en la ola del éxito de la compañía. 

Simbólicas derrotas

Durante una década, Microsoft perdió dos simbólicas batallas con su cliente de correo electrónico, Hotmail, y con su navegador, Internet Explorer. 

La competencia beneficia a los usuarios y en un mundo en el que Microsoft dominaba eminentemente, surgieron un par de opciones que en poco tiempo le arrebataron la supremacía en dos de las actividades más esenciales de Internet: checar el correo y navegar por la Red. 

Google lanzó Gmail para rivalizar con Yahoo! y Hotmail, los clientes de correo más populares. Y en la guerra por los navegadores de Internet, Mozilla lanzó Firefox y Google presentó Chrome. 

¿El resultado? En el subconsciente de muchos de los usuarios, usar Hotmail e Internet Explorer está relacionado al pasado, a lo anticuado. 

En otras palabras, mientras tus papás checan con IE su correo de Hotmail y siguen chateando con MSN Messenger, tu –y la generación más joven de usuarios avanzados– prefieres revisar tu Gmail en Google Chrome o Mozilla Firefox, mientras envías mensajes instantáneos en Gmail Chat, Facebook Chat, Whatsapp o BlackBerry Messenger.  

El imperio contraataca

Entren a YouTube y busquen “Get A Mac Ad Campaign Collection”, se van a topar con una colección de 35 minutos de video de la serie de comerciales en donde dos actores personifican una PC y una Mac. En ellos, Apple se burla abiertamente de las diferencias entre los servicios que ofrecen los dos tipos de computadoras.  

Los diálogos usados en esos comerciales no sonaban para nada exagerados: realmente había diferencias entre lo que eran capaces de hacer una Mac y una PC, o eso es lo que la mercadotecnia hip nos ha hecho pensar durante el ascenso de Mac.

Pero la realidad es que cada usuario tiene que saber cuáles son sus necesidades para decidirse entre Mac, PC, Hotmail, Gmail, etcétera. 

Mientras Apple –y sobre todo Steve Jobs– cosechaba una legión de fieles fans dispuestos a tener la actualización más reciente de sus productos, Microsoft diseñó una estrategia para volver a ganar adeptos en esa generación de usuarios jóvenes. 

Para empezar, Internet Explorer se reformó. Y para presentarlo en sociedad, lanzaron un blog en Tumblr con una campaña chistosa en la que ellos mismos se hacían burla. 

El sitio de “The browser you loved to hate” o “El navegador que solías odiar” grita hipsterismo por todos lados. Para aquellos asiduos usuarios de Tumblr, Pinterest o Instagram, saben de la relación que hay entre los lentes de pasta, el bigote y los gatos con el hipsterismo. Bueno, pues la campaña de IE9 de Microsoft está basada en estos elementos. 

Además, en la versión beta que está disponible en Outlook.com se puede ver una imagen de un usuario joven, que bien podría entrar en ese sector hipster al que parece apuntar Microsoft. 

Las mejoras en el software y hardware en la empresa de Bill Gates es una buena noticia para todos, seas o no usuario de sus productos. La competencia genera una carrera por la innovación y la calidad, y en esa batalla los más beneficiados somos los usuarios: más opciones y de mejor calidad. 

Internet Explorer

El anticuado navegador de Microsoft ha sido renovado en su versión 9. La mejora es tan drástica que te hará pensar dos veces si seguir usando tu navegador favorito. Con un diseño minimalista, más rápido y seguro, IE9 te sorprenderá.

Outlook

Adiós a la interfase arcaica de Hotmail. Quizá esta sea la mejor apuesta que tiene la compañía de Bill Gates para atrapar nuevos adeptos: Outlook luce atractivo, minimalista, funcional y con el ingrediente de novedad suficiente para atraer unas cuántas miradas. 

Surface

Si bien la tablet de Microsoft no le arrebatará el mercado de la noche a la mañana al iPad (varias razones, las apps de entrada), su presentación servirá para motivar la competencia entre ambas compañías. Y en esa batalla, ganamos nosotros.

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