Con cada día que pasa, el plantea Tierra sigue a la espera de ser recuperado de las catástrofes que le ha causado el cambio climático, comenzando por las sequías, las tormentas tropicales y los incendios forestales.
Y aunque ha habido diversos convenios internacionales para detener estos escenarios catastróficos, como el Acuerdo de París, bajo el cual países como México acordaron mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo del los 2ºC, cada Estado ha decidido enfrentar la situación a su manera, sin demostrar una verdadera preocupación por el futuro.
Tan sólo México, es uno de los 10 principales emisores de gases de efecto invernadero (GEI) del mundo, contribuyendo en un 1.7 por ciento de las emisiones globales, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
A través de su más reciente estudio Ambiciómetro 2019, WWF argumenta que un buen comienzo para empezar a recuperar al planeta es si las empresas de mayor rango ponen de su parte, disminuyendo sus emisiones.
Alberto Bello, Director Editorial de Grupo Expansión, asegura que si las compañías concuerdan que el cambio climático es un riesgo que debe atenderse de manera urgente, entonces se habrá dado un gran paso; sin embargo, el reto está en hacer que sean conscientes de eso.
Las empresas mexicanas han estado alejadas de estos temas por mucho tiempo, para ellas es mejor lo que diga la Bolsa (Mexicana de Valores) y eso no es viable a largo plazo. En un futuro, las compañías más prósperas serán las que atiendan todas las líneas ambientales, y las que no, dejarán de ser visibles
Para él, la mayoría de las empresas a nivel nacional no han tenido una respuesta contundente a favor de la biodiversidad debido a que hay un gobierno que no posee una agenda ecológica para analizar la situación, y que ve a las compañías y a sus representantes como enemigos del Estado.
Ninel Escobar, coordinadora de Cambio Climático y Energía en WWF, añade que al analizar diferentes empresas nacionales para la realización del estudio Ambiciómetro 2019, el cual expone el interés de las compañías con el cambio climático, se llegó a la conclusión que la mayoría no está siendo parte del cambio.
De las 151 empresa estudiadas, se estableció que sólo tres de ellas tienen un nivel proactivo, es decir, que van hacia una verdadera ambición climática. Según asegura Escobar, cada una presentó inventarios que cumplen con criterios ecológicos, además de que sus objetivos de energía renovable son ambiciosos.
Por otra parte, nueve de las empresas obtuvieron un nivel activo, con inventarios detallados, pero sin metas lineadas; 29 lograron un nivel reactivo, con áreas de oportunidad significativas, y 110 se establecieron en rango inactivo, sin compromisos contundentes.
Las 151 empresas analizadas fueron seleccionadas debido a sus ventas anuales, las cuales suman 13.3 billones de pesos, y representan el 77 por ciento de las 500 compañías más importantes del país.
Javier Ballesteros, director de Negocios de Sustentabilidad de la consultaría Valora, la cual auxilió a WWF a la elaboración del Ambiciómetro 2019, destacó que aunque se buscó analizar a más compañías nacionales, ese objetivo no logró llevarse a cabo debido a que un gran porcentaje de las empresas no tenían públicas sus informaciones.
“Es importante que sean transparentes. Nosotros, por ejemplo, al hacer la selección de las empresas para la elaboración del estudio, nos encontramos con que muchas de ellas no actualizaban sus datos o simplemente no estaban al alcance del público”, asegura Ballesteros.
Alternativas ante el cambio climático
Paola Delgado, experta en Sustentabilidad Climática de WWF, añade que, así como se establece en el Abiciómetro 2019, todas las empresas a nivel nacional pueden comenzar a ser parte del cambio si cumplen con cuatro puntos esenciales.
El primero de ellos es la transparencia, que empiecen a hacer pública toda su información para poder medir la huella de carbono que dejan en el mundo; la segunda, el compromiso, que establezcan ciertas metas de reducción de emisiones, éstas pueden ser pensadas para 5 o 15 años como máximo.
Asimismo, otro de los puntos es la transformación, que las empresas comiencen a cambiar con el fin de que cumplan sus metas climáticas. Y por último, que adquiera un liderazgo, es decir, que se posicionen frente al público como una de las compañías más destacadas en favor del medio ambiente.
El Ambiciómetro 2019 puede descargarse en: http://wwf.org.mx/ambiciometro
“Invitamos a todas las empresas de México a que nos ayuden a cambiar e inclinar su balanza hacia el otro lado, queremos acompañarlos en ese camino”, señala Delgado.
En WWF, existen diferentes iniciativas para que cualquier empresa pueda colaborar y así ser parte del cambio que el planeta necesita. Alguna de ellas son RE100, que impulsan la energía renovable, y Science Based Targets, que tiene la finalidad de promover el establecimiento de objetivos basados en ciencia para impulsar la transición hacia una economía baja en carbono.
