México se está ‘secando’
El ser humano se empeña a lo imposible y al creer que tiene el dominio sobre el mundo se aferra a vivir donde reina la naturaleza, pero ella es inamovible. La Ciudad de México se fundó en el corazón del Lago de Texcoco, el cual carece de tener un río que desfogue el acumulamiento de agua hacia el mar u otros acuíferos fuera del Valle.
Hidalgo Neirahttp://youtu.be/Ddc8i9lxQxI http://youtu.be/Ddc8i9lxQxI http://youtu.be/wEiuhpi5Ask
El ser humano se empeña a lo imposible y al creer que tiene el dominio sobre el mundo se aferra a vivir donde reina la naturaleza, pero ella es inamovible. La Ciudad de México se fundó en el corazón del Lago de Texcoco, el cual carece de tener un río que desfogue el acumulamiento de agua hacia el mar u otros acuíferos fuera del Valle.
Esta constante competencia sobrenatural entre el hombre y el lago genera hundimientos, estancamientos y problemas de abastecimiento a todo el Distrito Federal. Desde la Colonia La Condesa, delegaciones como Iztapalapa, Tlalpan, hasta el Estado de México en Cuautitlán Izcalli.
José Cohen dirigió junto a Lorenzo Hagerman “H2Omx”, un documental que ilustra las grandes problemáticas que enfrenta la capital del país con la importancia de este líquido vital. En entrevista exclusiva para Reporte Indigo el cineasta compartió sus anécdotas de producción, los retos que ofreció hacer esta cinta y el mensaje de concientización que propone a los mexicanos.
Reporte Indigo (RI): ¿Como viviste el proceso de realizar “H2Omx” desde su inicio?
José Cohen (JC): El proceso fue de más de cuatro años, empezando por buscar el financiamiento. Esta película se produjo con el estimulo fiscal del EFICINE, un gran instrumento para hacer cine en México. La investigación duró más de nueve meses (…).
En el caso del documental tu no puedes presentar un guión final porque el guión te lo van a dar los personajes con lo que te vas a encontrar, entonces hay varias sorpresas en el documental (…) Es muy típico que vas a un lugar y de repente conoces a alguien que estás entrevistando y dice que a dos cuadras esta tal otro personaje que está pasando otra situación similar y vas jalando el hilo. Es la ruta del agua, es lo que mostramos, ese fue nuestro objetivo desde el principio, al espectador le quedara clarito que la próxima vez que abras la llave pienses en todo lo que tiene que proceder, que sucede con nuestros deshechos, que sucede con todos los productos detergentes que estamos consumiendo.
RI: Hablando del detrás de cámaras ¿De qué recursos técnicos se valieron para realizar la producción de “H2Omx”?
JC: Grabamos con un equipo Sony F3 con formato a 35mm con óptica PL de cine, hubo muchas escenas donde requerimos grúas, steady cam, dolly, y también un elemento de producción muy importante para nosotros fueron las tomas aéreas para darle la magnitud y la dimensión al espectador (…).
Queríamos hacer algo que impactara al público, después de investigar conocí a un fotógrafo aéreo, de los mejores del mundo, se llama Ron Chapple de la empresa Aereal Filmworks. Estuvimos negociando y los convencimos, les encantó el proyecto y vinieron a México a grabar cinco días con este equipo que se llama Cineflex que es una esfera que ya trae la cámara encapsulada. Puedes hacer tomas con el helicóptero en movimiento pero el aparato se queda con el objeto filmando. Fue algo muy padre seguir el Cutzamala, el gran canal del desagüe, Atotonilco fue una experiencia muy gratificante.
RI: A diferencia de otros documentales que muchas veces graban en la clandestinidad, el documental “H2Omx” se grabó desde la legalidad (…).
JC: Nosotros acudimos a las instancias que administran el agua, presentamos el proyecto, pedimos permiso para entrar a la infraestructura y grabar y la verdad es que nos abrieron las puertas, esto sucedió en la administración pasada.
(…) Decidimos no entrevistar a los políticos, quisimos manejarnos en el plano más técnico, más personal, íntimo de los personajes que presentamos en la película.
RI: La gente piensa “Documentales es igual a ‘aburrido’”.
JC: Uy sí, “qué aburrido”.
RI: Y luego mexicano… hay que perderle el miedo.
JC: Sí, hay que perderle el miedo, es un documental fascinante, no porque lo haya hecho yo, el público se queda pasmado con la tensión total durante los 70 minutos, y la duración a pensamos mucho, decidimos condensar lo más posible para que el público no se cansara y tratamos de respetar las reglas del cine, que hubiera un arco emocional dentro del guión, la experiencia del público, creo que sí lo logramos. La gente sale, no quiero decir conmovida pero creo que si tocamos el corazón y la conciencia de la gente.
RI: ¿Pensaste en algún momento en algún corte más largo?
JC: Hubieron otros cortes, esa es la parte más difícil, cuajar el corte. Hacer documental es como si estuvieras haciendo un rompecabezas, pero de todas las piezas es como si tuvieras 10 mil pero solo pudieras usar 5 mil, entonces tienes que ubicar cuáles sí funcionan, cuáles no funcionan, desafortunadamente hay muchas vetas que no llegaron al corte final (…) Tratamos de condensar toda la información para que el espectador en una sentada salga empoderado con esta información que lo único que les va a dar es saber la verdad.
RI: La música es estridente y tiene un impacto sobre el documental, platícanos sobre ello.
JC: La música desde los inicios del proyecto a mi me interesaba mucho de acercarnos a Ariel Guzik, este músico, este personaje crea música de la naturaleza, crea música de los cactus, las plantas, los árboles, del viento, de la lluvia, con una serie de artefactos únicos que el hace, crea música con órganos de cuarzo, es una música que iba muy ad hoc con el tema del agua. Fue una gran experiencia contar con este aporte que nos dio Ariel.
También contamos con música de Javier Álvarez, gran compositor mexicano, música un poco más melódica, que también era importante para nivelar un poco las emociones y fue fantástico trabajar con esos dos grandes músicos.
RI: Estrenan con 40 copias a nivel nacional…
JC: Así es, estamos trabajando muy cercanamente con ND Mantarraya, nuestra distribuidora está haciendo un enorme esfuerzo y les encantó el proyecto desde el primer día que lo vieron.
RI: ¿Que es lo que más te marcó de hacer “H2Omx”?
JC: Todo lo que tiene que ver con la salud pública me inquieta muchísimo, porque ver clínicas de salud al lado del gran canal del desagüe y como la gente está enferma y va a tratarse ahí a un lugar que nada mas con respirar te estás contaminando se me hace gravísimo. Todo este descubrimiento que hicimos de que pasa con las aguas negras de la ciudad y a donde van y como todas esas aguas son usadas para riego. De productos que regresan al DF, y nos comemos. Esta frase que dice un entrevistado “El río de la venganza” me gusta mucho, y pues es la verdad y es la realidad.
También me gusta que hay soluciones, me encanta mucho el papel de isla urbana, el trabajo que esos muchachos están haciendo ya está siendo una diferencia, anualmente ya se están recolectando más de 60 millones de litros en toda el área del Ajusco. Hay que despertar de esta negación colectiva en la cual nos encontramos todos los ciudadanos y los gobernantes. (…) El Valle de México representa una cuarta parte del PIB del país a nivel económico, si aquí llegara un colapso hídrico la economía del país estaría sumamente afectada, entonces no ver, no invertir, no dedicar tiempo al tema del agua es como si estuviéramos cometido un crimen por omisión.
RI: Hablemos de datos duros.
JC: La Ciudad de México tiene 22 millones de habitantes y se ubica a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, el 60 por ciento del agua que está disponible para viene del acuífero que los expertos calculan que entre el 2020 y 2025 se va a secar.
El 40 por ciento viene del Cutzamala. De ese 60 por ciento, más el 40 por ciento, el 100 por ciento que forman en el Valle se pierde el 40 por ciento en fugas.
Esto es absurdo porque si se estuviera perdiendo el 40 por ciento del petróleo que tenemos disponible, imagínate en la emergencia que estaría PEMEX, o es un poco como estos cubetazos de agua que se está tirando la gente (el #IceBucketChallenge), se tiran agua pero no se tiran cerveza ¿Porqué no se tiran una cubeta de gasolina? Porque eso cuesta y ¿eso qué implica? Que no le estamos dando su valor al agua.
José Cohen busca tener un programa de alcance social con la gente, volver a las comunidades donde se filmó, y proyectar o mostrar el documental, lo mismo para escuelas y universidades, ya que el cineasta está consciente de que mucha gente no puede costear el boleto de entrada al cine.
La concientización es aprendizaje para todos, no solo para los ciudadanos de la capital del país. Y el agua es un elemento vital tanto para el ser humano, como para el planeta entero.
Este proyecto se dedica a la instalación de productos y servicios para la captación de lluvia en colonias de bajos recursos de la periferia de la Ciudad de México. Esta propuesta solo mitiga la falta del agua, pero falta todavía resolver a largo plazo el conflicto de agua y drenaje en la urbe mexiquense.
> Si el planeta tuviera 100 litros de agua solo habría 700 mililitros de agua subterránea y 7 mililitros en ríos y lagos superficiales
> Nuestro país posee aproximadamente el 0.1 por ciento del total de agua dulce disponible de todo el planeta. En la clasificación mundial, México está considerado como un país con baja disponibilidad de agua
> Llueve suficiente agua en el Valle de México como para que todos los habitantes vivieran de este líquido, sin embargo va a parar al drenaje