A México lo distingue su gente, pero lo condena la desigualdad que reina entre la misma.
Este país se ubica en el quinto mundial con cantidad de gimnasios, de acuerdo a Anytime Fitness México, además de ese “lujo”, la población también coloca a México como la nación que más consume el servicio de música en streaming Spotify y que más usuarios conectados y activos le genera a Facebook… pero fuera de las pantallas de esas costosas tabletas y de los dispositivos móviles, se encuentra otra realidad en el país. Y esa es que hay 9.4 millones de mexicanos en pobreza extrema.
Eso quiere decir que esos mexicanos “tienen tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana”, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De hecho, la Oxfam declaró que México tardaría hasta 120 años para poder revertir la desigualdad en el país.
Hoy, en el Día Mundial de la Erradicación de la Pobreza, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que “la plena participación de los pobres, especialmente en las decisiones que afectan a sus vidas y a sus comunidades, debe ocupar un lugar central en las políticas y en las estrategias para futuro sostenible. De este modo, podemos garantizar que nuestro planeta y nuestras sociedades presentes y futuras respondan a las necesidades y a las aspiraciones de todas las personas, y no solamente a las de algunos privilegiados”.
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Causas de la pobreza
Entre los múltiples factores como la violencia, la corrupción y el crimen, hay otras causas que contribuyen a la pobreza en México:
> Menores ingresos
> Poco crecimiento económico
> Crecimiento de la población
> Salario mínimo que no alcanza (ni para la canasta básica)
‘Atole con el dedo’
En agosto de este año, muchos se regocijaron porque se anunció a través del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su informe sobre La Evolución de la Pobreza 2010-2016, que la pobreza había disminuido en México un 5.3 por ciento. De 55 millones 341 mil personas en situación de pobreza en 2014 la cifra pasó a 53 millones 418 mil en 2016.
Esto equivale a 1.9 millones de habitantes mexicanos.
Pero eso no resuelve el problema de desigualdad y tampoco elimina los factores externos que contribuyen a la pobreza en México (según el Banco Mundial), tales como la violencia y el crimen.
La disminución en la cantidad de mexicanos en pobreza se dio en gran parte por la reducción de la inflación entre 2014 y 2015, señaló el informe del Coneval. Pero la moderación de la pobreza no reduce la desigualdad.
No sólo eso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que actualmente hay 27 millones de mexicanos –es decir el 23.3 por ciento de la población total– en pobreza alimentaria.
Además, el número de personas pobres en el país aumentó 2 millones al pasar de 53.3 a 55.3 millones en 2015.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Erradicación de la Pobreza
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“El día de hoy (17 de octubre) representa una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a conocer sus problemas y un momento para que ellas mismas sean las primeras en luchar contra la pobreza”
No más hambre
De acuerdo a la ONU, la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remonta al 17 de octubre de 1987. “Ese día, más de 100 mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre”.
El organismo internacional menciona que “los allí reunidos proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto. Estos principios están inscritos en una losa conmemorativa que se descubrió aquel día y de la que se han hecho réplicas en otras partes del mundo, incluida una ubicada en el jardín de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Desde entonces, personas de toda condición, creencia y origen social se reúnen cada año ante estas placas para renovar su compromiso y mostrar su solidaridad con los pobres”.
Vivir en zonas rurales, la baja escolaridad, los altos niveles de corrupción y violencia son factores que influyen a la desigualdad
