Con más de dos mil 100 millones de usuarios en el mundo, Facebook cumple 15 años de existencia, y México es el quinto país con más seguidores, con 85 millones.
En un boletín, la Universidad Nacional Autónoma México (UNAM) señaló que esta red social, fundada el 4 de febrero de 2004 cambió la forma de comunicarnos.
Ahora este proceso es más interactivo y se efectúa no sólo de los medios masivos a muchos individuos, sino de los individuos entre sí con otros grupos, explicó Gerardo Dorantes Aguilar, especialista en tecnologías de la información y comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
Por otro lado, el director de Sistemas y Servicios Institucionales de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación, de la UNAM, Fabián Romo Zamudio, aseveró que la calidad de la información que se propaga en la red creada por Mark Zuckerberg, es de sus aspectos más criticables, pues no se verifica lo se publica, como sucede en los medios masivos.
“Usada con libertad y responsabilidad, ésta, como cualquier otra red social, puede ser una estupenda herramienta; pero si se le usa indebidamente es un absurdo y un peligro”, afirmó Romo Zamudio.
A su vez, lamentó que la tecnología y las redes avancen más rápido que la educación de la sociedad sobre su uso, pertinencia y revisión de contenidos. “Hay mucha información falsa, agresiva, de discriminación. Ha potenciado la comunicación, pero también actitudes o comportamientos no ideales para la sociedad”.
Con él coincidió Dorantes Aguilar, quien dijo que en esta red “circula el rumor en su máxima expresión digitalizada, y muestra de ello son las noticias falsas, también conocidas como fake news”.
Facebook, que para muchos es una bitácora de vida, también puede ser una herramienta para el cambio social.
“Gracias a las redes sociales nos enteramos de los movimientos de estudiantes y obreros para cambiar la situación política en su nación, en donde el Estado controlaba los medios de comunicación”, comentó Romo Zamudio.
También, durante desastres naturales han sido de gran ayuda para que las personas informen de su situación, como ocurrió tras los sismos de 2017 en México.