El ambiente es diferente, es como salir del metro aún estando adentro.
El retrato del primer pasajero en abordar el metro, los planos, los uniformes, la construcción de líneas como Pantitlán, el arte, colecciones de boletos y restos históricos descubiertos durante la construcción de los túneles forman parte de la historia de uno de los medios de transporte más importantes de México.
Los torniquetes y su señalética adelantan la experiencia incluso antes que entrar.
Planos y fotografías dan la bienvenida a la exposición. Un curioso retrato demuestra que gracias a la caballerosidad de ese tiempo es una mujer la primera en comprar y abordar el metro. No se conoce si la leyenda es cierta, pero el retrato no deja espacio a imaginar.
Historias de amor, leyendas, rumores, historias de vida, el cambio de la cultura a través de los años, la movilidad y otros detalles hacen de su historia algo especial.
“Para valorar lo que tenemos hay que valorar su historia. El metro de la Ciudad de México es uno de los medios de transporte más utilizados en la actualidad, pero no lo cuidamos porque no siempre entendemos la importancia cultural, histórica y artística que ha tenido para la ciudad”, comenta Vanessa Bohórquez, directora de Cultura del Sistema de Transporte Colectivo metro (STC).
Un pasillo lleno de pinturas y fotografías que eran exhibidas en lugar de la publicidad que se encuentra en los andenes te remontan a la sensación de las personas al caminar por los pasillos acompañados de arte, tal como en una auténtica galería internacional. Los protagonistas son ciudadanos como ellos.
Una aportación a la forma en que la cultura cambió era encontrada en las excavaciones de la construcción y cuyos restos históricos forman parte del acervo histórico de la nación.
¿Pero qué sería de su historia sin sus coleccionistas? Un pasillo del museo ubicado en la estación Mixcoac de la línea 12 del metro está dedicado a boletos, tarjetas, pines y todo tipo de objetos que forman parte del complemento perfecto.
Periódicos, una señalética colorida e histórica, bocetos y tipografías hacen más sencillo el entendimiento de la inclusión buscada en aquellos tiempos donde la cultura no iba asociada a la posición económica, la discapacidad o la ideología.
Se trata de un recorrido en el que tanto las instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los ciudadanos aportaron para la construcción de una historia que forma parte de los mexicanos.
Extranjeros o mexicanos, arquitectos o estudiantes, mujeres u hombres, todos son parte de una historia que comenzó hace más de 48 años con un medio de transporte que cambió la movilidad a todos los puntos de la ciudad.
“Al transportar 5.5 millones de personas al día no sólo tienes una concentración de población, existe la responsabilidad de dar una mejor calidad de vida a aquellos que ocupan gran parte de su tiempo en los vagones del metro”, comenta la directora de Cultura del STC.
Es como ir de una estación a otra pero a través del tiempo. Sus pasillos son la vibración de cómo ha cambiado la movilidad junto con los usuarios y su historia.
Esta exposición logró desde su apertura el 28 de enero y hasta el 9 de febrero, una asistencia aproximada de 900 visitantes por día.
El Museo del Metro se encuentra ubicado dentro de la estación Mixcoac en la línea 12 y el acceso es totalmente gratuito.