La conductora Montserrat Oliver dio de qué hablar en redes sociales después de su entrevista para el canal de Yordi Rosado en YouTube, en el que habló sobre su familia, sus inicios en el modelaje pero sobretodo de su primer esposo.
“Mi primer beso fue con el que me casé, le hice caso a mi mamá”, dijo la conductora al recordar que aquel beso sucedió mientras cerraba la puerta de la casa de su abuelita en Polanco.
A su vez, Oliver contó que su noviazgo con su primer esposo, del que no ha revelado su nombre, duró entre cuatro y cinco años y que ella siempre ha sido muy detallista.
“Le hice un calendario con fotos mías, luego le daba detalles le hacía cartitas, le escondía el regalo como un rally. Siempre he sido detallista”, explicó la conductora.
A su vez, detalló que en su juventud tenía la ilusión de casarse y formar una familia, un deseo que sus padres motivaron desde un inicio pero fue su ex quien se le declaró y le propuso matrimonio.
Pero la desinformación y la inexperiencia marcaron el matrimonio desde el primer día. “Llegué nerviosísima a la luna de miel, pero ilusionada. Pero cuando llega la noche de bodas, ¡oh sorpresa! Al parecer él también era casto y fue un desastre, ¡no pasó nada!”.
“No quería hablarlo mucho. Él se sentía responsable, era más grande, era el hombre y le dije: ‘pues ve al doctor'”, reveló.
Insatisfecha por el rumbo que llevaba su vida matrimonial, la titular de ‘Montse & Joe’ volvió a sentir culpa cuando se dio cuenta de que se sentía atraída hacia otras personas, porque creía que “el matrimonio era para toda la vida”.
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Hasta que conoció a Yolanda Andrade a mediados de la década de 1990 gracias a un proyecto televisivo que grababa en México, y le cambió la vida. “Conozco a Yolanda, me hizo así (se pasa el dedo por el hombro) y dije: ‘nomás falta que sienta con una mujer porque me tienen súper mal atendida’. Me super asusté y huí”.
“Ni siquiera había estado con un hombre. Por mis circunstancias, me divorcié virgen”, confesó.
Pero el fin de su matrimonio le permitió darse una oportunidad con Andrade, aún sin identificarse completamente como homosexual, lo que tardó en confesarle a su mamá.