McAfee vs. el espionaje

El "millonario excéntrico" –como se autodenomina John McAfee– quien marcó la diferencia de los antivirus para las computadoras, ahora quiere revolucionar los sistemas de seguridad con "D-Central", un dispositivo que crearía redes descentralizadas, que protegerían desde smartphones, hasta tablets y computadoras, y los blindaría para que la información y el contenido no caigan en las manos de “cualquiera”.

Las redes serían privadas y sus códigos estarían protegidos con un especie de seguridad sin precedentes.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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El “millonario excéntrico” –como se autodenomina John McAfee– quien marcó la diferencia de los antivirus para las computadoras, ahora quiere revolucionar los sistemas de seguridad con “D-Central”, un dispositivo que crearía redes descentralizadas, que protegerían desde smartphones, hasta tablets y computadoras, y los blindaría para que la información y el contenido no caigan en las manos de “cualquiera”.

Las redes serían privadas y sus códigos estarían protegidos con un especie de seguridad sin precedentes.

Ni siquiera la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), podría espiar, como lo ha hecho hasta ahora, a ningún usuario que adquiera “D-Central”. El precio tentativo del dispositivo sería de 100 dólares (incluso menos).

Tras a dar a conocer su idea, miles de usuarios ya expresaron su deseo de comprar el gadget que aún no existe en el mercado. Y del que se desconocen los detalles del hardware.

El sistema con el que operaría está siendo desarrollado por el propio McAfee, quien señaló que esta alternativa ayudaría a que se terminara el espionaje de la NSA y el Gobierno de Estados Unidos. 

“No está diseñado para sustituir a Internet, sino que proporciona una red dinámica localizada donde los usuarios pueden comunicarse en archivos privados y compartirlos”, dijo.

John añadió que este dispositivo también proporcionará “un perfil privado y uno público”. Lo que se quiera compartir en cada uno, sería cuestión de los usuarios, y el acceso a la información en cada gadget, también.

Aunque ya tiene casi dos años trabajando en el software, el desarrollador fugitivo está a la espera de socios para darle vida al hardware.

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