Mayo, espectáculo juvenil que evoca el poder de la imaginación en tiempos adversos

a obra combina danza y teatro en torno a la historia de una niña que encuentra refugio en los libros tras ser exiliada de México. Se estrenó el fin de semana en el Foro La Gruta y dará funciones hasta el 15 de diciembre
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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Una reflexión sobre la capacidad de soñar, reinventarse y crear universos propios en medio de la adversidad es a lo que invita Mayo, puesta en escena escrita por Claudia Guerrero y Sandra Rosales, que se estrenó este  fin de semana en el Foro La Gruta.

La obra, que combina danza, teatro y música en vivo, está inspirada en la historia de María Macedo (Mayo), abuela de Claudia Guerrero, quien de manera inesperada tuvo que dejar México en 1917 y vivir en el exilio.

En un lenguaje pensado para conectar con las jóvenes audiencias, la obra se enriquece con la coreografía de Víctor Ruiz, quien propone una serie de “metáforas corporales” que permiten a los espectadores sumergirse de forma dinámica en la historia de esta niña que encuentra refugio en los libros y la fantasía.

“La coreografía le dio una estructura muy dinámica, sobre todo pensando que es un espectáculo para niños y niñas, y por la forma en que se maneja el texto, a través de imágenes. La obra tiene un lado poético muy importante, entonces creamos en cada escena un universo muy particular; por ejemplo, el universo del tiempo, del destino, el de los sueños, a través de estas metáforas corporales”, comentó en entrevista con Reporte Índigo el coreógrafo y  codirector de la compañía Delfos Danza.

La danza tiene a lo largo de la puesta en escena un espacio esencial, pues son los propios actores quienes bailan y recurren al lenguaje corporal para contar este relato, añadió:

“Cada escena corporal tiene una simbología. Mayo, la niña, se va adentrando y nos va contando con su cuerpo las cosas que pasan por su cabeza y qué está leyendo. Es muy bonito cómo eso que estás leyendo lo ves simbólicamente con el cuerpo armado; la corporalidad tiene sentido y no solamente son pasos pegados, sino que cada movimiento tiene un impulso vital que permite tener una lectura clara para el espectador y, sobre todo, para los niños”.

Claudia Guerrero, directora de escena y creadora de la pieza, dice que la obra se inspiró en la biblioteca de su abuela, conformada por libros de distintos idiomas, y de diversos temas y países

La importancia del diálogo entre danza y teatro

El coreógrafo considera clave el diálogo entre danza y teatro para este tipo de espectáculos porque acerca a las infancias al arte escénico de una forma más integral y dinámica.

“En una función de una de mis obras para niños me preguntaban por qué no cantaban o hablaban los bailarines, por qué todo lo hacían con el cuerpo y sí, creo que a veces es necesario que la danza también se pueda hablar”, comentó.

Agregó que, desde la creación escénica, cada vez es más fácil lograr piezas multidisciplinarias porque  los nuevos creadores, actores y bailarines tienen una formación más amplia.

“Las nuevas generaciones ya rompieron esas fronteras en donde los bailarines solamente bailaban y los actores sólo actuaban. La interdisciplina es una cosa fundamental para tocar diversos temas y es una maravilla tener a estos actores que cantan y bailan”.

En Mayo, estas dos disciplinas se unen para contar la historia de esta niña que tuvo que huir del país con sus padres de la noche a la mañana. La obra narra cómo, durante su travesía en barco, descubre su pasión por la lectura, dialoga con el alma de la radio, escucha música y baila.

Un viaje de autodescubrimiento que pone énfasis en el poder de la imaginación. “La capacidad de soñar, de inventar universos propios para ser feliz y encontrar tu verdadera naturaleza, eso me parece muy importante en la obra porque la niña también se enfrenta al desarrollo de convertirse en una adulta, a los cambios físicos  hasta aceptarse a sí misma”, resaltó el coreógrafo.

La producción

  • Idea original y dirección escénica: Claudia Guerrero
  • Coreografía: Víctor Ruiz
  • Dramaturgia: Sandra Rosales y Claudia Guerrero
  • Escenografía e iluminación: Félix Arroyo
  • Vestuario: Jimena Fernández
  • Música: Gilberto Pinzón Rivero y Edwin Calderón
  • Elenco:  Inés Buxade, Patricia Marín, Ana Paula Ricalde, Mauricio Rico, Mario Gómez Villarreal, Jonathan Alaves, Irma Sánchez Gutiérrez y Edwin Calderón
  • Del 9 de noviembre al 15 de diciembre en  Foro La Gruta, en el Centro Cultural Helénico
  • Horario: sábados y domingos, 13 horas
  • Costos: $155.00 pesos. Hay promociones especiales
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