¿Maternidad subrogada? Conoce la historia de Yeni en “Madre de alquiler”, la nueva serie de Netflix

La actriz veracruzana Shaní Lozano debuta en la plataforma de Netflix gracias a la serie Madre de alquiler, producción que habla sobre la gestación subrogada y el sistema de corrupción que controla las cárceles mexicanas
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Para la actriz Shaní Lozano, interpretar a Yeni, personaje de la serie Madre de alquiler, le permitió sanar muchas heridas, principalmente sobre los prejuicios y preceptos que la sociedad adjudica al ser mamá.

Sin embargo, también gracias a su linaje, en el que la mayoría son mujeres y madres, pudo sumar todas esas enseñanzas y mostrar a un personaje de una manera más íntima y poderosa.

“Es un privilegio representar a Yeni, es uno de los personajes más hermosos porque hay muchas Yeni. Al inicio sí me contrariaba, pero yo no estoy para juzgarla, estoy para vivirla, respirarla. Al interpretar a una madre y habitar su fuerza vi que su motor es el amor.

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“No me veo siendo mamá, pero sí lo veo como un anhelo. Pude entender mejor a mi mamá, ella fue una gran inspiración para crear a Yeni; en mi familia somos más mujeres, todas han sido mamás que están al frente. Tengo un linaje femenino muy valiente y poderoso, entonces, siento que todo lo que he aprendido de ellas a lo largo de mi vida, pues estaba ahí traduciéndose en un personaje”, explica Lozano a Reporte Índigo.

Una historia sobre los vientres de alquiler

Madre de alquiler es la nueva serie de Netflix, la cual se estrenó el pasado 14 de junio y en la que la actriz veracruzana hace su debut en una producción de esta magnitud.

La serie, dirigida por Aida Guajardo, cuenta con 24 episodios de 40 minutos cada uno. La historia gira en torno a una poderosa familia de empresarios mexicanos que contrata los servicios de Yeni como madre sustituta. A cambio, prometen sacar a su padre de prisión.

“Es un proyecto pionero en estos temas que están causando controversia y también del lado que me haya tocado ser la protagonista no es una elección convencional, por llamarlo de algún modo. Creo que México también se está abriendo a otro tipo de contenido y otro tipo de artistas”
Shaní LozanoActriz

Aunque el proyecto recién se estrenó, para la actriz veracruzana ha sido una sorpresa recibir mensajes de mujeres que le agradecen por haberle dado vida a Yeni y hablar sobre la maternidad subrogada desde el amor.

“Me llegó un testimonio de una chica que lloró al ver el primer capítulo, porque también tuvo que hacer algo para sacar a su papá de la cárcel. No solamente hablamos sobre la discriminación o el alquiler de vientre, sino sobre la corrupción en las cárceles, que es un reflejo de lo que desafortunadamente todavía sigue muy latente en el país. Cuando lo muestras en una serie, también resulta que te mueve cosas y sobre todo crea conciencias”, detalla.

Del teatro a grandes producciones

Lozano confiesa que se siente muy conmovida por el impacto que está teniendo el lanzamiento de Madre de Alquiler, que esté generando un debate, pero también de cómo ella ha podido crecer de manera profesional.

Ella inició en el mundo de la actuación gracias al teatro, por lo que estar involucrada en una producción tan grande como lo es Netflix le ha hecho replantearse el sentido de la actuación.

Para Shaní, trasladar el lenguaje teatral en una serie le involucró ser consciente de cómo mover su cuerpo y desde dónde poder impregnar la fuerza de su personaje.

“Trasladé todo a mi mirada, toda la intensidad que a mí me gusta vivir y habitar en escena, frente a las personas, cuando estoy en un escenario, la sigo teniendo, pero ahora está por dentro y la saco por los ojos. Fue algo muy lindo al ver a Yeni, porque noto cuáles son los momentos donde la mirada de Yeni se ilumina, ya sea por alegría, por dolor, por cualquier emoción, y digo ‘totalmente ahí está el teatro’.

“Ahora que ya he estado haciendo otros castings, noto que el teatro sale por la mirada, pero también las manos se empiezan a calentar. Noto cómo mi cuerpo reacciona a esos estímulos centrales, pero ahora desde un cuerpo con la inteligencia de adaptarse a la cámara”, sostiene.

Llegar a este conocimiento le implicó un camino arduo, de rechazar algunos castings y de cambiar su concepto sobre las series y darles su valor, pues ella tenía idea distinta sobre lo que implicaba hacer producciones para televisión.

Gracias a Madre de alquiler y ver todo el trabajo detrás de cámaras le hizo replantear que no necesariamente tiene que ser “algo vacío sin valor”, sino que también pueden llevar mensajes poderosos e impactantes.

Madre de alquiler es una serie de Netflix dirigida por Aida Guajardo. Cuenta con 24 episodios de 40 minutos aproximadamente cada uno

“La televisión y el teatro no necesariamente tienen que ser contrarios. Creo que las frustraciones personales muchas veces se trasladan a los estudiantes, y yo tenía cierto resentimiento también con la televisión, rechacé dos castings y el tercero fue una coincidencia muy linda. No solamente me quedé en la serie, sino que también sané esa parte de creer que el arte teatral y la televisión son enemigos, descubrí que pueden ser complementarios”, opina.

El futuro de su carrera como actriz

Shaní Lozado se define como una mujer del día a día, pero que si piensa en su futuro profesional “más poético” podría imaginarse actuando en un teatro en Grecia. Y aunque puede ser su más grande sueño, prefiere dejarse sorprender un día a la vez de acuerdo con sus convicciones y sentimientos.

“Cada día me vuelvo más inteligente y ser más inteligente no es seguir el sueño de llegar a la fama en Hollywood, soy más de aspirar dentro de lo que a mí me hace sentir bien como persona. Soy muy leal conmigo, voy decidiendo con quién y no trabajar, porque no me interesa abarcar, me interesa vivir los personajes.

“Esa filosofía me ha dado oportunidades bien bonitas, todo mundo ve Netflix y es un monstruo, pero he hecho otros personajes bonitos, he tocado corazones de personas y ellas me han retribuido de una manera muy humana. ¿Qué voy a hacer después? A lo mejor un día despierto y quiera ser astronauta o mochilear a Australia, no sé, soy leal a mis impulsos e intuición”, reflexiona Lozano.

Su aprendizaje en el set

Madre de alquiler cuenta con un elenco estelar conformado por Leticia Calderón, Marcela Guirado, Luis Ernesto Franco y Manuel Balbi, quienes fueron las y los grandes maestros para Shaní Lozano.

“Tenía miedo, porque debía romper con el pensamiento de ‘¿será que estoy lista y podré dar el ancho?’. La primera semana hablé con el crew y les dije que iba a cometer la mayor cantidad de errores posible porque tenía poco tiempo para aprender. Cometí errores muy básicos en la grabación y al momento de iniciar el rodaje, yo ya tenía las herramientas para pararme frente a Leticia Calderón.

“Uno de mis libros favoritos es Aprendiendo de los Mejores, que menciona que hay que saber robar de los mejores, porque ellos en su momento también han robado de otras personas y eso fue lo que yo hice. Además de poder ya sembrar lo que he aprendido en 10 años de trayectoria en el teatro”, comenta.

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