Maternidad en ‘standby’
Para muchas mujeres, el dilema entre postergar o no la maternidad para seguir sus objetivos profesionales es todo un reto.
En el caso de las que trabajan en compañías del Silicon Valley, que son pocas, este dilema podría estar resuelto con tan solo aceptar una oferta de 20 mil dólares.
Gigantes de la tecnología como Facebook les ofrecen esa cantidad de dinero a cambio de que congelen y almacenen sus óvulos y así posterguen la llegada de los bebés, que trae consigo incapacidad por maternidad, jornadas de medio tiempo e inclusive renuncias inminentes.
María Alesandra Pámaneshttp://youtu.be/Gj1UCFZMsa8
Para muchas mujeres, el dilema entre postergar o no la maternidad para seguir sus objetivos profesionales es todo un reto.
En el caso de las que trabajan en compañías del Silicon Valley, que son pocas, este dilema podría estar resuelto con tan solo aceptar una oferta de 20 mil dólares.
Gigantes de la tecnología como Facebook les ofrecen esa cantidad de dinero a cambio de que congelen y almacenen sus óvulos y así posterguen la llegada de los bebés, que trae consigo incapacidad por maternidad, jornadas de medio tiempo e inclusive renuncias inminentes.
La red social fundada por Mark Zuckerberg puso en práctica este “trueque” desde enero de este año y se especula que Apple lo comenzará a hacer al inicio del año entrante.
Y es que los ciclos de estimulación ovárica oscilan los 10 mil dólares, además de los 500 dólares anuales que se pagan por el almacenamiento de los óvulos.
En entrevista para NBC News, Jennifer Tye, encargada de marketing de Glow, empresa de salud reproductiva, comentó que al llegar a los 30 años (cuando comienza a disminuir gradualmente la fertilidad de la mujer), “tenía la idea de que mi reloj biológico seguía corriendo pero no sabía cuáles eran mis opciones”. Y añadió que el congelamiento de óvulos es una de las mejores alternativas para evitar caer en la encrucijada entre la maternidad y la carrera profesional.
La decisión no es fácil, pero el crecimiento y desarrollo profesional no están peleados con la maternidad. Y el mejor ejemplo de ello es el de Marissa Mayer, CEO de Yahoo, quien desde que estaba en Google, así como en su actual empresa, nunca aplazó su faceta profesional por cuestiones personales, ni siquiera cuando se convirtió en madre.
Marissa supo combinar ambas con toda la entrega, disciplina y pasión que la caracterizan.
De hecho, hasta fue criticada cuando tuvo a su hijo, el pequeño Macallister, el 30 de septiembre de 2012. La crítica le llovió ya que la ingeniera afirmó que su incapacidad por maternidad sería de “solo unas semanas” y señaló que trabajaría a lo largo de la misma.
A diferencia de las medidas de postergación de maternidad de Facebook y Apple, se dice que en Yahoo, Marissa tenía junto a su oficina una especie de estancia o “guardería” en la que podía cuidar a Macallister cuando todavía era un bebé.
El “trueque” entre congelar óvulos y seguir trabajando encendió un acalorado debate y ante ello Genevieve Grdina, portavoz de Facebook, dijo que cuando llega el momento de que un empleado forme una familia, la compañía ofrece beneficios para que la transición a la paternidad sea más fácil, según Bloomberg.
Uno de esos beneficios es un bono de 4 mil dólares. Así como salas de enfermería en el campus y una guardería subvencionada.
Y, cuando nace el bebé (o se adopta), una madre o padre del Silicon Valley tiene hasta cuatro meses de licencia (o incapacidad) parental remunerada.
¿Fertilidad garantizada?
Congelar los óvulos no asegura en su totalidad la fertilidad de la mujer. La Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva no recomienda congelar los óvulos para garantizar la extensión de la fertilidad femenina.
Dicho organismo aconseja que cuanto más joven se realice el procedimiento, mayores probabilidades de éxito tendrá la mujer de concebir un bebé.
Es decir, si la joven congela sus óvulos en sus 20, tendrá gran posibilidad de un embarazo, incluso a finales de sus 30 o 40.
Para llevar a cabo ese procedimiento se requiere de inyecciones hormonales para que se estimule la producción de óvulos por parte del cuerpo, de manera natural.
La medida y su implementación podría contrarrestar el hecho de que en el rubro de la tecnología las mujeres tan solo representan casi el 30 por ciento de su fuerza laboral.
Y no es la única estrategia pues, por otro lado, hay iniciativas como “Make with code”, de Google, con la que destinarán 50 millones de dólares para que a lo largo de los próximos tres años, niñas y adolescentes aprendan a programar y así aumenten sus posibilidades de ser contratadas en compañías de este tipo.
‘Discriminación’ de todo tipo
Las mujeres no son las únicas que “brillan por su ausencia” en el Silicon Valley, ya que la presencia de latinos y personas de raza negra son la minoría de los empleados. Además, no tienen las mismas prestaciones que el resto de empleados, pues no ocupan puestos de “altos o medianos rangos”.
Inclusive, un informe de Working Partnerships USA demostró que la mayoría de los trabajadores de limpieza, guardias y jardineros son contratados a través de intermediarios, y no directamente por los gigantes de la tecnología, “son subcontratados, no son contados en las nóminas oficiales de las empresas y son mencionados muy rara vez en sus informes públicos, constituyen la ‘fuerza laboral invisible’ de la industria tecnológica de Silicon Valley”.
En el caso de Google, la mayoría de los empleados son hombres blancos. El 70 por ciento son hombres, el 30 mujeres, y en cuanto a diversidad racial, el 65 por ciento son blancos, 30 por ciento asiáticos, 3 por ciento hispanos, y 2 por ciento afroamericanos.
Y en Apple, el 55 por ciento son blancos, el 15 por ciento asiáticos, el 11 por ciento hispanos, y el 7 por ciento afroamericanos. La compañía a cargo de Tim Cook señaló que está comprometida “a ser tan innovadores en la promoción de la diversidad como en el desarrollo de productos”.
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