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"Por ejemplo, hace algunos años tuvimos a una mujer, de edad avanzada, que vino desde Michoacán en taxi tan solo para incinerar a su mascota y tenerla consigo. Creo que le salió mucho más caro el viaje que nuestro servicios"
El apego que puede sentir una persona hacia una mascota puede ser el mismo que siente hacia algún familiar, es por esta razón que algunas personas no escatiman gastos al momento de brindar el último adiós a su mejor amigo.
En la Ciudad de México existen alrededor de 30 empresas que brindan esta clase de servicios, sin embargo, sólo el 17 por ciento de estas cumplen con los permisos y registros sanitarios, mientras que las demás operan en la informalidad.
Seis de cada 10 hogares mexicanos reportan la existencia de al menos una mascota, de las cuales el 84 por ciento tiene perros, el 30 por ciento gatos y el 27 por ciento tienen aves, lo que coloca a México en el cuarto lugar a nivel mundial en población de mascotas, según el INEGI.
El 90 por ciento de los servicios funerarios que se realizan a mascotas en el país corresponden a perros, mientras que el resto corresponde a gatos, aves, urones y conejos, entre otros, de acuerdo a cifras de la funeraria Funeral Pet.
Alejandro García, director de Funeral Pet señaló en entrevista que hace 18 años que comenzó con esta clase de negocio realizó solamente un servicio funerario, mientras que en la actualidad su compañía llegar a hacer hasta 4 mil servicios anuales, sólo en la ciudad de México.
El precio de una urna para mascotas puede variar desde los mil 500 hasta los 5 mil pesos, lo que incluye el precio de la cremación del animal, la cual puede realizarse de manera colectiva o individual.
“Por ejemplo, hace algunos años tuvimos a una mujer, de edad avanzada, que vino desde Michoacán en taxi tan solo para incinerar a su mascota y tenerla consigo. Creo que le salió mucho más caro el viaje que nuestro servicios”, recordó el fundador de Funeral Pet.
Actualmente existe una tendencia hacia las urnas biodegradables, es decir son recipientes que se pueden disolver en el agua o sembrarse en alguna maseta como material de abono, esto para que la vida de la mascota continúe de manera simbólica en el hogar.
Además de la cremación también existe la posibilidad de un entierro, aunque en la capital del país sólo existe un panteón destinado para mascotas, este se encuentra en el pueblo de San Andrés Tlalpan, a las orillas del Ajusco.
Enterrar a una mascota en el Cementerio de Mascotas Ameyalco tiene un precio mínimo de 800 pesos y 200 pesos extra si la persona desee que alguien del panteón pasee a recoger el cuerpo del animal.
Los servicios funerarios para mascotas se encuentran muy desarrollados en países como Estados Unidos y Canadá, sin embargo en México son pocas las entidades que han comenzado a profesionalizarse en dicho servicio.