Los perros son los mejores amigos del hombre, pero hasta los mejores amigos son capaces de transmitir enfermedades a sus humanos favoritos.
Una investigación de la American Chemical Society reveló que las heces de estas mascotas pueden contener bacterias resistentes a los antibióticos, que se transmiten a las personas a través del agua.
De acuerdo con Orin C. Shanks y Hyatt C. Green, líderes del equipo de científicos, los desechos de cualquier tipo de animal –salvajes, de granja o domésticos– pueden contaminar cuerpos de agua, y finalmente llegar a los hogares de millones de personas, que la consumen o utilizan para bañarse o limpiar.
Al entrar en contacto con superficies que recibieron el agua supuestamente limpia, bacterias como el E. Coli –resistente a los antibióticos– pueden infectarlos.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México habitan más de 18 millones de perros, de los que menos de un tercio forma parte de unidades domésticas. El resto, se mueve libremente por las calles.
En el caso de estos últimos, e incluso de algunos perros mascota, la ausencia de desparasitación es un problema, pues los humanos también pueden “consumir”, sin saberlo, diversos tipos de parásitos que habitan en los sistemas digestivos de los caninos.
Para prevenir la infección por causa perruna, se recomienda lavarse las manos después de estar en lugares públicos, y tras jugar o recoger los desechos de las mascotas –cosa que siempre debe hacerse, pues dejarlos en los jardines o lugares públicos puede comenzar un foco de gérmenes.