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¿Recuerdas a los yuppies? En la década de los 80 este término se utilizó para definir a los jóvenes profesionales hambrientos de consumir y de cimentar cierto estatus entre sus conocidos. Hoy, según un estudio de HSBC, hay un nuevo tipo de hombre cosmopolita: el yummy.
El estudio patrocinado por el banco fue realizado en China, con el propósito de evaluar los hábitos de consumo de los habitantes de ese país.
Entre los hallazgos destaca una nueva tendencia de hombres jóvenes que se inclinan cada vez más al consumo de artículos tradicionalmente femeninos. Y el subgrupo de los yummy podría impulsar el mercado de los bienes de lujo, gracias a su poder adquisitivo.
Y con ustedes, los Yummy
El termino es un acrónimo de Young Urban Male (Hombre Joven Citadino), pero algunos han especulado que la letra “M” podría referirse a la palabra “metrosexual”.
Los yummy comparten muchas características con estos hombres –como el esfuerzo en el cuidado personal y el interés por la apariencia física– pero llevan sus preocupaciones un paso más allá, porque tienen los recursos para hacerlo.
Según el reporte, los consumidores de bienes de lujo cada vez son más jóvenes y ostentosos, pues los yummies siguen las tendencias de moda y usan las redes sociales para presumirlo.
“Aunque suena contradictorio, los consumidores de bienes de lujo son relativamente jóvenes. Y cada vez más. Esto es gracias a tendencias sociales y psicológicas que hacen que los consumidores prefieran desplegar su estatus antes, mientras que los consumidores más viejos no tienen tanto que probar y compran para sí mismos, y no para impresionar”, explica una copia del reporte publicada por New York Magazine.
Además, las expectativas para los hombres jóvenes en países como China han cambiado, pues ahora el cuidado de la apariencia se ha vuelto una necesidad.
“Enorgullecerse de mantener un look meticuloso y bien planeado define lo que es ser ‘un hombre’ en la sociedad actual. En lugar de ser una minoría, los hombres que compran productos de belleza para sentirse más atractivos son la mayoría”, dice Richard Cope, quien forma parte de la compañía de investigación de mercados Mintel, y que fue citado en el reporte.
Por ello, los yummies invierten en artículos considerados poco tradicionales para los hombres, como accesorios y cosméticos. De hecho, marcas como Burberry dirigen gran parte de su publicidad a los consumidores masculinos. Tom Ford y Marc Jacobs crearon líneas de maquillaje específicamente para hombres.
Además de la creciente aceptación de los hombres interesados por lucir impecables, la postergación del matrimonio contribuye a que los jóvenes puedan gastar más en sí mismos.
Por otro lado, los mercados emergentes facilitan que algunos de sus miembros amasen grandes riquezas a muy corta edad –o que hereden grandes empresas de sus padres– y así puedan impulsar la economía a través de su consumo.
Al rescate de la economía
La tendencia de los yummy es tan marcada en los mercados emergentes, que se espera que las ventas de bienes de lujo crezcan un 9 por ciento durante el 2014. Según el reporte, la tendencia comenzó en Japón, donde los hombres perdieron el interés por las relaciones y “se obsesionaron con el cuidado personal y la salud”.
El reporte aconseja a las marcas incursionar en el comercio electrónico y aprovechar los impulsos de jóvenes dispuestos a gastar 15 o 20 mil dólares en un instante.
Los medios han cuestionado el verdadero poder de los yummy, pero HSBC está tan seguro del alcance de sus hallazgos, que recomienda a sus clientes invertir en marcas como Burberry, Richemont, Hugo Boss, Prada y Luxxotica, las cuales se han vuelto más atractivas gracias a la tendencia de jóvenes amantes de los bienes de lujo. “Creemos que el futuro de la industria es optimista”, señalan.
¿Existe el ‘yummy’ mexicano?
No hay que hablar de absolutos, así que reconozcamos que, seguramente, hay uno que otro yummy rondando por el país.
Eso no significa que se esté gestando una tendencia de hombres jóvenes con poderes adquisitivos enormes y un irrefrenable gusto por los bienes de lujo, que intentará rescatar nuestra economía.
Según una investigación realizada por IBOPE AGB México en el 2011, solo 5 por ciento de los mexicanos podía ser considerado metrosexual, grupo que incluye a los hombres entre 25 y 45 años que muestran una gran preocupación por su apariencia, buscan verse atractivos y jóvenes y se visten a la moda, pero no necesariamente tienen la capacidad de rodearse de lujos.
Y aunque el 40 por ciento de los hombres mexicanos en este rango etario utiliza por lo menos un producto cosmético, según la revista Mundo Ejecutivo, en esta clasificación se considera el uso de antitranspirante y maquinas de afeitar.
De acuerdo a Dinero en Imagen, el gasto promedio que los hombres mexicanos hacen en productos cosméticos es de 2 mil 500 pesos por año, una suma insignificante para un yummy.
Sin embargo, muchos hombres mexicanos todavía esperan que las mujeres compren este tipo de productos –así como ropa– para ellos, por lo tanto, no han estado expuestos al mercado de productos diseñados específicamente para ellos.