Más que cabrito y machacado

Hoy más que nunca necesitamos, a través de la cocina, un acto de amor total y absoluto, entregar amor a todos nuestros semejantes. Y ver si a través de este foro de la cocina podemos mejorar un mundo”, dijo en entrevista para Reporte Indigo la chef Lulú Pedraza, investigadora de la cocina norestense, durante el foro “Paralelo Norte”, que se llevó a cabo del 19 al 21 de octubre en la Nave Lewis del Parque Fundidora, en Monterrey.

“Hoy por hoy este foro pone a la cocina norteña y a Nuevo León en los ojos del mundo. Y este también es un mensaje indispensable hoy en día”, señaló la también Presidenta de la Asociación Regiomontana de Chefs y Cocineros (ARCCO), quien desde hace 30 años conduce programas sobre gastronomía en la radio y la televisión. 

En dicho punto de encuentro para alrededor de 40 productores locales, chefs, artistas y expertos que pusieron en alto la riqueza gastronómica de la región, la autora de seis libros de cocina apuntó que, a través de su participación en el foro, “busca compartir a los estudiantes (de cocina) su amor y su pasión (por la gastronomía) y dar a conocer que la cocina norestense no es solamente cabrito y machacado”.

“Estamos ya dignos de la mejor mesa”. Pedraza contó que dispone de una investigación (de la cocina norestense) que data de hace tres décadas, “en donde te darás cuenta que la cocina de Nuevo León está lista para la mesa del mundo”. 

Bajo el tema “casorio, mitote y mortaja”, Pedraza, junto con el cronista de Bustamante y conferencista Carlos Gómez, quien desde 1983 se ha dedicado a impulsar la cultura de identidad de los municipios del Estado, invitó a los asistentes a viajar por la geografía gastronómica de Nuevo León. 

“Es una tradición aquí en el norte el casorio, el mitote y la mortaja, que por cierto, ¡del cielo baja! Hicimos esta charla de manera muy espontánea, como somos los norteños, para que los chicos, especialmente los estudiantes, se enamoren de todo este ambiente y de todas estas historias y recetas del estado de Nuevo León”, expresó la también conductora del programa de radio “Sabrosas conversaciones”. 

Y describió una escena representativa de los casorios, particularmente de “los platillos que sirven en las bodas (…) Ponen las mesas con unos manteles impecablemente blancos y sientan las sillas en el piso de tierra. Y ahí te tienes que acomodar. Y en torno a las vasijas de asado de bodas, que no es lo mismo que asado de puerco, arroz con pasas con unos toquecitos de pasa y zanahoria, frijoles refritos chinitos por la manteca y aderezados y perfumados con orégano, nacen las bodas y las fiestas”. 

Y en el mitote, que la chef calificó como “una palabra que antiguamente decían nuestras mamás: ‘no seas mitotera’”, están los “los chiles rellenos, de carne, de queso, del picadillo, el asado de puerco, el cortadillo, las tortillas, la carne asada. Todo lo que ha conformado la cultura gastronómica del estado de Nuevo León”. 

Si se trata de la cocina norestense, Lulú Pedraza no tiene un platillo favorito. Aunque aclaró que disfruta la comida de acuerdo a la temporada y el estado de ánimo. 

“Si es Navidad, ¿cómo le voy a hacer el feo a unos tamalitos recién hechos. Los buñuelos, ¿cómo le voy a decir que no a un atole?, ¿qué te puedo decir? Empezar las posadas con un ponche norteño, ¡qué bárbaro! Una pierna de cerdo. Y empezar el año con la Rosca de Reyes (…). Yo disfruto todo”.