El fenómeno “El Niño” no llegó en 2014 como se había previsto.
Entonces, este año ¿qué podemos esperar con el arribo del fenómeno que se caracteriza por el calentamiento inusualmente alto de la superficie del Océano Pacífico?
Mayor intensidad y duración, traducidos en un mayor impacto en las temperaturas globales. Y, de paso, el año más caluroso jamás registrado en la Tierra.
En marzo, aludimos en este espacio a la llegada de dicho patrón oceánico-atmosférico, hecha oficial por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, en inglés), cuyas estadísticas del modelo de pronóstico climático estacional indicaban un repunte de “El Niño” durante el periodo 2015-2016.
El pronóstico más reciente de la NOAA señala que “El Niño” en 2015 incluso podría asemejarse al que se presentó entre 1997 y 1998, que causó 45 mil millones de dólares en daños, entre sequías, incendios forestales, ciclones e inundaciones alrededor del planeta, y cobró la vida de más de 20 mil personas.
El último fenómeno registrado ocurrió durante el periodo 2009-2010.
“Hay una probabilidad superior al 90 por ciento de que ‘El Niño’ se prolongue a lo largo del invierno 2015-2016 del hemisferio norte y alrededor de un 85 por ciento de probabilidades de que se prolongue hasta la primavera de 2016”, informó la NOAA.
De batir récord, “El Niño” contribuiría a “marcar el comienzo de una década o más de calentamiento acelerado”, subrayó en Slate el meteorólogo Eric Holthaus.
Al menos en México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó en abril una temporada de huracanes por arriba de la media histórica en el Océano Pacífico, y de baja actividad en el Océano Atlántico, con siete ciclones tropicales con nombre, de los cuales cuatro alcanzarían la categoría de tormenta tropical y tres de huracán.
En ese mismo mes, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que “casi todos los modelos consideran que el fenómeno ‘El Niño’ pudiera cambiar de intensidad de moderado a fuerte”.
“Durante el verano habría lluvias por arriba de la media en Chiapas, la Península de Yucatán, el centro y el norte del litoral del Golfo de México, el centro, el norte y el noroeste del país; mientras que en el Pacífico Sur, particularmente en Guerrero y Oaxaca, se mantendría el déficit de precipitaciones”.
‘El Niño’ podría hacer del 2015 el año más caluroso de la historia: