La exposición a sonidos fuertes ocasiona pérdida temporal de la audición o tinnitus. Sin embargo, cuando es constante o repetida puede provocar daños auditivos permanentes, los cuales desembocan en una pérdida irreversible de la audición.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta mil millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de perder la audición como resultado de asistir a lugares con música alta y ruidosa.
Se estima que más de 430 millones de personas en todo el mundo tienen actualmente una pérdida auditiva discapacitante y, precisamente, los jóvenes son particularmente más vulnerables, debido al uso de dispositivos como teléfonos inteligentes, audífonos, y la asistencia a lugares con música a todo volumen, en medio de una aplicación reglamentaria deficiente.
El doctor Gonzalo Corvera, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON), explica que en México se presenta pérdida auditiva discapacitante cada vez a más temprana edad.
Una actividad tan común como escuchar música puede provocar problemas auditivos a la larga, cuando utilices auriculares para escuchar música evita que el volumen supere el 60% y no permanezcas mucho tiempo con ellos puestos. pic.twitter.com/9Fq1lYi9Mi
— IMON (@IMON_salud) February 5, 2021
Corvera estima que el número global de personas que podrían estar en riesgo de pérdida auditiva se sitúa entre 670 y mil 350 millones, de una población total de 2 mil 800 millones de jóvenes de entre 12 a 34 años de edad en 2022.
Contexto mexicano
Entre los pacientes tratados por trauma acústico en IMON, cuya edad es menor a los 25 años, el 90 por ciento son nacidos después de 2010, indicando un aumento en la incidencia.
De acuerdo con el doctor, en México no se cuenta con estadísticas en referencia al tiempo de uso de los audífonos; no obstante, existen estándares en medicina laboral, donde la norma oficial mexicana afirma que se puede estar expuesto a 90 decibelios por ocho horas, lo cual es una cifra alta en comparación con Estados Unidos o Europa, donde recomiendan 85 decibelios máximo por ocho horas.
El silencio nos ayuda a contrarrestar los efectos del ruido. Para ayudar al cuerpo a descansar hay que buscar momentos de silencio. El silencio reduce el estrés. pic.twitter.com/ctHQjn24Vs
— IMON (@IMON_salud) January 25, 2021
“Además, en los últimos años se ha descubierto que la pérdida auditiva está relacionada con el riesgo de padecer Alzheimer, síndromes demenciales y problemas cognitivos, por lo que la detección temprana y un buen diagnóstico son la clave para detener el deterioro auditivo”, concluye.
Nueva norma en espacios de entretenimiento
En la Norma mundial para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento se subrayan seis recomendaciones para velar para que en se limite el riesgo de pérdida de audición
- Un nivel sonoro medio máximo de 100 decibelios
- Seguimiento y registro constante de los niveles sonoros con equipos calibrados por personal especializado
- Optimización de la acústica y los sistemas de sonido de la sala para garantizar una calidad de sonido y una escucha segura
- Entrega al público de protección auditiva personal, junto con instrucciones de uso
- Acceso a zonas silenciosas para que los oídos descansen y disminuir el riesgo de daño auditivo
- Formación de los trabajadores y distribución de información entre ellos