Martha Poplawsky Berry presenta a Xolo, su homenaje a la cultura mexicana
Martha Poplawsky Berry presenta Xolo, el perro que quería ser can-onizado, novela que cuenta la historia de un extrovertido perro y su paso por la historia de los primeros años del territorio mexicano
Karina CoronaIrreverente, parrandero, chismoso y hasta un tanto hedonista, así describe Martha Poplawsky Berry al protagonista de su novela Xolo, el perro que quería ser can-onizado, libro que narra las vivencias de un pequeño can de la raza xoloitzcuintle que atestigua, inspira, crea y resuelve muchos de los eventos sucedidos a lo largo del México prehispánico y novohispano.
Al encontrarse levitando en el limbo celestial, escribiendo poesía y sintiéndose un galán al estilo Pedro Infante o Mauricio Garcés, el espíritu de Xolo desea ser un santo, pero para lograrlo tendrá que hacer un sin fin de milagros y así, a su vez, averiguar cómo murió.
El público podrá conocer sus aventuras transitando por los niveles del inframundo hasta llegar al noveno, El Mictlán, y viajar en un ir y venir por las diferentes épocas del México antiguo.
“Xolo es como un espíritu milagroso, un conquistador frívolo que fue tomando esta forma porque quise hacer un homenaje a México y a la mexicanidad. Fui construyendo sus vivencias a través de pinceladas de la historia de nuestro país y del mundo mitológico”, precisa Martha Poplawsky.
En entrevista con Reporte Índigo, la autora de Xolo, el perro que quería ser can-onizado detalla que su libro fue producto de un taller literario que poco a poco tomó forma de novela.
Además, fue fruto de una extensa investigación al recopilar los casi 27 años de viajar junto con maestros e investigadores de carreras como Antropología e Historia.
“Bajo su condición de espíritu canino hace críticas al comportamiento humano, a la moral de la sociedad, opina de la ética, la espiritualidad, es un espíritu tenochca muy puro. Desde esta visión hago una invitación a saborear lo que somos y de dónde venimos”, explica la autora.
Si bien se narran algunos pasajes de la historia del país, Poplawsky aclara que no se trata de un libro de historia o catedrático, pues hace uso de la ficción y de su imaginación para narrar las vivencias del pequeño can.
“Xolo desacraliza un poco la historia sobre los rituales prehispánicos, principalmente de Tenochtitlán, de cómo el ser humano tiene que hacer su recorrido por el Mictlán, le mete un humor inocente con sus anacronismos; lo vemos bailar el jarabe tapatio, tomar cerveza, es ágil como Clavillazo y Resortes, se inspira en Agustín Lara para componer y hasta reconoce parecidos con Emiliano Zapata.
“Al ser un espíritu puede viajar a través de los tiempos, deambula por la Conquista, Novohispana, conoce a la Virgen de Guadalupe y a Sor Juana Inés de la Cruz”, detalla Martha.
Otro de los objetivos de la novela es acercar a las y los lectores a un mundo donde puedan imaginar y hacer otra interpretación del México de la Conquista, una época de confrontación. Incluso a reflexionar sobre la época actual, en donde, por desgracia, habita la violencia y la inseguridad.
Sin embargo, la autora invita a salir un poco del temor y de la cotidianidad compleja para hacer un viaje divertido junto con Xolo y sus ocurrencias.
“Hice este libro con mucho amor, porque a pesar de esta confusión actual que tenemos, quise dar un respiro y entender que México no es solo violencia, ni quien nos administra, es una invitación a salirnos de esa polución para tocar nuestras bases y más pura esencia”, reflexiona Martha Poplawsky.
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