Es bien sabido que la mariguana tiene propiedades medicinales. Desde mejora en la calidad del sueño, el alivio del dolor crónico y síntomas de depresión, hasta el tratamiento de cáncer, glaucoma y epilepsia.
El problema es que no se pueden descartar los efectos negativos –somáticos y conductuales– que pueda traer consigo el consumo de cannabis con fines terapéuticos a largo plazo.
Un nuevo estudio realizado por expertos franceses con ratones de laboratorio demuestra que la hormona “pregnenolona” puede bloquear la actividad del tetrahidrocannabinol (THC), la principal sustancia psicoactiva en la mariguana, la cual provoca dichos efectos.
Y es que algunos productos derivados del cannabis que se emplean para tratar diversos males médicos también pueden afectar el desarrollo del cerebro, la memoria y la función pulmonar.
Incluso se ha dicho que pueden llevar a la adicción, señala un comunicado emitido por la agencia Agence France-Presse (AFP).
De acuerdo al autor de la investigación, Pier Vincenzo Piazza, del Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM, en francés), esta hormona podría ser útil para ayudar a las personas que desarrollan “adicción al cannabis”.
Aquellos “que fuman varias veces al día y a quienes (la mariguana) les está arruinando la vida; personas que la quisieran dejar pero no pueden”, señaló Vincenzo Piazza en entrevista para la revista Motherboard.
Aunque el especialista explicó que la pregnenolona –de la que se creía que no provocaba alguna reacción biológica– también detiene a la mayoría de los efectos medicinales del cannabis.
Otra aplicación de la hormona podría ser en el tratamiento de la esquizofrenia, enfermedades metabólicas y cutáneas.
Vincenzo también aclaró que la pregnenolona no puede utilizarse como un fármaco terapéutico, por lo que los investigadores desarrollaron derivados de la misma que probarán en humanos a través de ensayos clínicos que esperan comenzar en aproximadamente un año y medio.
En el estudio, cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista Science, los científicos inyectaron altas dosis de THC a las ratas y posteriormente analizaron su actividad cerebral.
Observaron que los niveles de pregnenolona en el cerebro de los animales también aumentaba, a la vez que bloqueaban los efectos del THC.
Si los ensayos clínicos en humanos confirman la efectividad de esta hormona, entonces se trataría de “la primera terapia farmacológica para la dependencia del cannabis”, afirmó Piazza.