Margaret Atwood: “hay un diluvio de distopías que tiene que ver con el cambio climático o con épocas oscuras para las mujeres”

Durante la presentación de su nuevo libro, Perdidas en el bosque, la autora asegura que, a diferencia del siglo XIX, una época llena de visiones utópicas impulsadas por los avances médicos y tecnológicos, nuestro tiempo está marcado por la incertidumbre
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Margaret Atwood, la aclamada autora de El cuento de la criada, regresa con Perdidas en el bosque, un conjunto de 15 relatos que exploran con lucidez y profundidad la naturaleza humana en un mundo lleno de incertidumbres.

Al presentar este libro, la escritora canadiense opina sobre temas trascendentales que nos llevan de vuelta a la actualidad, como el auge de las distopías en estos tiempos tan delirantes. La autora sostiene que “siempre puede ser peor”, un mensaje sombrío que, sin embargo, encuentra eco en la realidad de un mundo que parece empeorar a pasos agigantados.

De acuerdo con Atwood, mientras que el siglo XIX fue una era de utopías donde la esperanza en el progreso predominaba, la historia del siglo XX se encargó de desmoronar esa fe. Los horrores de las guerras mundiales y la amenaza nuclear de la Guerra Fría instalaron un permanente escepticismo sobre el futuro.

“Incluso antes de ese periodo aparece la primera novela de ciencia ficción, La guerra de los mundos, que presenta un futuro fatal con marcianos que llegan de Marte y devoran a la gente y tienen un conocimiento más avanzado, y aunque algunos de los humanos sobreviven, pues pasan por una experiencia horrenda de futuro; por tanto, ya incluso antes de la Primera Guerra Mundial comienzan a pensar de una manera muy sombría y después pues mucho más, está también la novela Nosotros (de Yevgueni Zamiatin)”, comenta la autora.

En los años 50, dice, la gente creció pensando que en cualquier momento podían morir por una bomba atómica, así que aparecieron una serie de distopías en los años 50 y 60 que, con el tiempo, se fueron apagando. “Cuando escribo El cuento de la criada, la verdad es que no hay utopías y distopías que se estuvieran escribiendo”, afirma.

Ahora, en cambio, “hay un diluvio de distopias”, muchas que tienen que ver con el cambio climático y con épocas oscuras para las mujeres, aunque algunas plantean que también habrá malos momentos para los hombres.

“Estamos en una era en la que hay muchísima gente escribiendo distopías y realmente la gente llega a preguntarse qué es una utopía y si deberíamos tener una para alegrarnos la vida”, expresa.

George Orwell es el gran maestro de Margaret Atwood

La literatura de Atwood, profundamente influenciada por la de George Orwell, muestra cómo las distopías han evolucionado de advertencias políticas a reflejos de nuestras crisis actuales, desde el cambio climático hasta la ansiedad sobre el destino de la humanidad.

Su interés por las formas totalitarias de gobierno, inspirado en Orwell, le ha permitido profundizar en temas como el control de la información y la manipulación de la memoria. En su propia distopía de El cuento de la criada, Atwood exploró las consecuencias de un gobierno que controla la vida de las mujeres, una visión que sigue vigente en la era actual, en la que la política de género y el papel de las mujeres continúan siendo temas de profunda controversia.

“Yo leí a Orwell cuando era bastante joven, leí Rebelión en la granja cuando yo no tenía ni idea de que era una alegoría política, pensaba que era una historia divertida para niños y después me fui horrorizando poco a poco. Después leí 1984 cuando se publicó, yo tenía 13 o 14 años, y entonces ya entendí que era un libro sobre política y después vino la Segunda Guerra Mundial, con Hitler y Mussolini”, cuenta la escritora.

Con ese contexto político tan devastador, Atwood se preguntó: ¿Cómo sería Inglaterra si fuera una dictadura totalitaria? y fue esa la pregunta que también se formuló para Estados Unidos cuando escribió El cuento de la criada; por tanto, el interés en las formas totalitarias de gobierno empezó con él.

“Yo leí a Orwell cuando era bastante joven, leí Rebelión en la granja cuando yo no tenía ni idea de que era una alegoría política, pensaba que era una historia divertida para niños y después me fui horrorizando poco a poco”
Margaret AtwoodEscritora

Otra cuestión que también la influyó de 1984 fue que en esas historias sobre el futuro y los gobiernos espantosos siempre aparecía una explicación de cómo se ha llegado ahí, y Orwell loa planteó en medio del libro.

“En El cuento de la criada yo no podía poner un texto en medio del libro para que lo leyera la narradora, porque ella no puede leer y de hecho no tiene ningún tipo de acceso a ningún análisis de noticias, porque el gobierno controla la televisión, recordarán que esto yo lo escribí antes de que hubiera Internet, de que hubieran teléfonos inteligentes, sea como fuera tampoco le hubieran permitido tener ninguna de estas herramientas, por tanto, esa pregunta de cómo se llega a ese punto, yo la publiqué en un artículo académico al final del libro”, explica.

Otro aspecto que me influyó mucho de Orwell en Margaret fue que por muchos años mucha gente pensó que 1984 era un libro muy negativo que acababa en una nota muy sombría, con la idea del lavado de cerebro y el gran germano, pero para Atwood no finaliza así.

“Finaliza con esa lengua que todo el mundo habla que está escrita en un inglés estándar en tiempo pretérito, y así sabemos que en realidad se ha terminado la época de 1984, así que es un libro mucho más esperanzador de lo que la gente pensó en un primer momento, yo también quería poner futuro en mi libro que estuviera más allá del futuro, en un mundo en el que ese mundo anterior ya no existe, pero alguien lo estudia”, comenta.

Margaret Atwood: “EU tuvo miedo de tener una presidenta negra”

Margaret Atwood también opina sobre el estado actual de la política estadounidense, un tema tan distópico en sí mismo como las historias de sus libros. En su análisis de las recientes elecciones, no duda en señalar que las ansiedades sobre el poder, el cambio de clases y el temor a perder status han sido catalizadores de las divisiones sociales y políticas.

“Muchos tuvieron miedo de tener una presidenta mujer, y además una mujer de color, porque muchos temían que les hiciera a ellos lo que ellos le habían hecho a gente como ella; es decir, en otras palabras, mucha gente tenía miedo de perder status y poder identitaria con una presidencia a cargo de Kamala Harris”, afirma la escritora canadiense.

Sobre si Estados Unidos tendrá una especie de dictadura hitlerezca, la autora lo duda. “Dependerá de si podemos creer en algo de lo que dice Trump, porque miente tanto, él dice que va a ejecutar al jefe del ejército, curioso, dice que va a construir campos de concentración para poner a los demócratas y a los inmigrantes. ¿El pueblo americano lo apoyaría?, eso está por verse, lo pude presentar como un gran programa de creación de empleo, no sé, habrá que ver”, dice.

Otra pregunta que se hace Atwood es: ¿va a sobrevivir a su mandato? Porque cuando lo acabe tendrá 78 o 79 años, ¿cómo estará de salud? “Igual lo incapacitan antes del final de su mandato y eso es un gran interrogante, no sabemos cuánto hay de verdad en todo lo que ha dicho. Hay que ver, podría ir en muchas direcciones distintas, porque hay muchas cosas que deberíamos observar”.

¿Los Estados Unidos después de ser el país más poderoso del mundo van a colapsar? ¿Estamos viendo un imperio en declive? Margaret no lo sabe, pero está segura de que no es momento para tirarse de un puente.

“Estamos en una era en la que hay muchísima gente escribiendo distopías y realmente la gente llega a preguntarse qué es una utopía y si deberíamos tener una para alegrarnos la vida”
Margaret AtwoodEscritora

“No hay nada perdido, hay mucha gente en los Estados Unidos que no estarán dispuestos a encajar con una dictadura, hay que ser conscientes de que la gente no solo es electa, también es deselecta; es decir, si va realmente a la deriva, los republicanos no lo van a poder apoyar, creo que habrá gente limitando su actuación, mi pregunta es, ¿es limitable?, ¿hay gente que pueda poner el cerco a este personaje?, ¿cuánto está dispuesto a soportar el pueblo estadounidense? No lo sé”, concluye.

La importancia de las distopías radica, precisamente, en esa pregunta sin respuesta. En tiempos donde la tecnología, la política y la naturaleza parecen conspirar para crear nuevos desafíos, estas historias se han vuelto una guía para enfrentar lo que podría ser el próximo capítulo de la humanidad.

Su nuevo libro

En estas páginas, Atwood guía al lector por historias tanto personales como universales, abordando temas como el amor, la pérdida, la memoria y la muerte con el estilo agudo, humorístico y valiente que la caracteriza. Entre los relatos se encuentra una serie fascinante de siete cuentos que sigue la vida de una pareja casada, Tig y Nell, desde sus momentos de ternura y rutina hasta los desafíos finales que enfrentan juntos.

Pero las historias van más allá: hay menciones de figuras como George Orwell y Hipatia de Alejandría, gatos misteriosos, un caracol perdido y una hija que especula sobre si su madre es realmente una bruja.

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