Su nombre resalta en parabuses, anuncios y marquesinas publicitarias de toda la Ciudad de México. También resuena entre quienes están interesados en el mundo de la gastronomía y uno que otro despistado intuye que algo tiene que ver con la comida, pero ¿quién es verdaderamente Marco Beteta?
Cercano, desde su juventud, a la industria alimentaria, debido a que su padre dirigió el restaurante Continental por 20 años, Beteta incursionó por su propio pie en este rubro, con Guadiana 19, cantina con un toque distinto, a finales de los 80, pero pese a estar en la estratósfera de la alta cocina, dice, nunca discriminó sabores de todo tipo.
Ha probado por igual tacos de ojo, como guajolotas en puestos callejeros, hasta langosta y caviar en restaurantes con estrellas Michelin. Sus recomendaciones entre familiares y amigos, poco a poco, lo llevaron a hacer reseñas culinarias, muchos años antes de que existiera esto en el ámbito periodístico de México.
Así, Beteta descubrió una oportunidad única, la de hacer su propia guía gastronómica y reseñar los restaurantes que consideraba destacados por su servicio, sabor y sazón, pero siempre con un objetivo claro, para evitar discrepancias y favoritismos, él pagaría todas las cuentas y consumos de los lugares que visitaría.
Así nació hace 25 años su guía de Los 100 mejores restaurantes de la Ciudad de México, libro que este 2022, busca impulsar a este ramo económico, tan golpeado por la crisis sanitaria; Beteta aclara, que no hay un ranking de mejor o peor, debido a que no existe una igualdad de condiciones para los chefs en estos momentos de incertidumbre pandémica.
“En la guía Los 100 mejores restaurantes de la Ciudad de México todos tienen un aval para que estén, que es buena comida, buen servicio, higiene y costosbeneficio. No solo es ver quién nos gusta, y con un comentario muy importante, ni son todos los que están, ni están todos los que son, habrá algunos que faltaron o hay dos o tres que a ti no te van a gustar, pero no les puedes dar gusto a todos”, expresa el experto gastronómico, en videollamada, con Reporte Índigo.
¿Influencer, foodie o comidista? Beteta le da igual cualquier calificativo que la gente quiera ponerle, él se considera empresario y su hobby es comer. Él mismo describe que vive para ello y esta pasión lo ha llevado a degustar más de 10 mil establecimientos en el mundo.
“Los que me siguen y pueden guiarse por mis recomendaciones es gente que me cree, que saben que soy objetivo, porque siempre he pagado mis cuentas, porque hiciera esto o no, voy a ir de todos modos al mismo restaurante”, reitera Beteta.
Actualmente, su guía 2022 puede descargarse en línea en su sitio web y se estarán regalando ejemplares en distintos restaurantes de la capital. Beteta sigue expandiéndose con presencia digital en redes sociales, creando contenido como otros influencers gastronómicos, mostrando los lugares que visita en foto y video.
Va tarde la Guía Michelin en México
Marco Beteta lleva 25 años con su listado de restaurantes, además, también existe la Guía México Gastronómico, publicada por Larousse, de Culinaria Mexicana y con el respaldo de Nespresso y S. Pellegrino, que se reveló por primera vez en 2015, entonces ¿qué pasa con la Guía Michelin?, que es la más consagrada entre los comensales internacionales.
El experto en comida considera que esta edición turística internacional, ya debería haber llegado al país.
“Creo que ya voltearon a ver a México, pero se han tardado, Michelin tiene muchísimos años de que fueron los pioneros de todas estas guías serias, y hoy en día veo que sí tuvieron que cambiar su modelo de negocio, se acoplaron a las redes sociales y lo que tienen que hacer, según mi punto de vista, tienen que ser mucho más objetivos en muchos aspectos”, platica el empresario.
Si es que acaso Michelin llegase a entrar al mercado mexicano en 2023, como lo adelantó PierreLouis Dubourdeau, presidente y director ejecutivo de Michelin en América Central, cuando lo entrevistó el periódico Excélsior, Beteta comenta que él y su equipo están abiertos para tener un acercamiento con la firma francesa.
“Sí vale la pena que entre Michelin, creo que ya no tarda en hacerlo, pero ¿cuál es la única situación? A mí me ha tocado, recientemente, estar de viaje e ir a los lugares que tienen la estrella Michelin y no es de estrella, sí dices ‘cómo que les faltó un poquito’, entonces, o lo hacen muy objetivo y cerrado y no será tanto negocio o las van a estar dando muy fácil”, subraya.
Dark kitchens: llegaron para quedarse
Durante el confinamiento, la comida para llevar fue un nicho que se expandió ampliamente dentro de los comensales del mundo; ahí despuntó la oportunidad de las llamadas dark kitchens o cocinas ocultas, en español, que ofrecen todo tipo de gastronomías. Marco Beteta observa que este tipo de consumo ya es un arraigo que se quedará a futuro.
“Considero que es una tendencia que ya llegó para quedarse en muchos aspectos, hay pocas eficientes y pocas que den el servicio rico, porque qué difícil es comer rico para llevar y hay muy pocos tipos de comida que caben en este rubro, la hindú, la china, árabe y mexicana, cuando es guisado, porque todo eso es fácil de recalentar, entonces, si las dark kitchens hacen la comida de tal manera que llegue rica a tu casa u oficina, lo seguirás consumiendo”, opina.