Algunos diseñadores han manifestado su admiración por los diseños tradicionales mexicanos, y los han re interpretado para incluirlos en sus colecciones, también hay otras marcas que han producido diseños sospechosamente parecidos a los mexicanos, sin pagar u ofrecer el crédito debido a sus creadores.
Intropia
A principios de este año locales de San Juan Bautista, Oaxaca denunciaron que la empresa minorista español Intropia había plagiado sus bordados del tradicional huipil chianteco, y lo ofrecía en un vestido por 198 euros . En su publicación en Facebook, hicieron un llamado al gobierno para que defendieran a las comunidades
Isabel Marant
En 2015 se dio a conocer que la diseñadora francesa Isabel Marant utilizó un diseño igual a los bordados tradicionales de la comunidad mixe, en Oaxaca. El caso cobró relevancia luego de que la cantante oaxaqueña Susana Harp publicara una foto en Twitter en la que aparecía una blusa de marca con los diseños mixe, que se vendía en Neiman Marcus, en Las Vegas, por 4,500 pesos.
Foto de la Banda filarmónica de mujeres de Tlahui con su Huipil y foto de la “blusa de diseñador” Diseño robado! pic.twitter.com/1l2dvxzC5R
— Susana Harp (@SusanaHarp) 4 de enero de 2015
La empresa para la que trabaja Marant, Antiquité Vatic, incluso inició un juicio para reclamar los derechos del diseño y continuar su comercialización. Después de que varios medios y celebridades protestaran, se logró que la pieza fuera retirada del mercado y que la UNESCO reconociera las tradiciones de vestimenta y la lengua de la comunidad mide como patrimonio cultural intangible de la humanidad.
Mara Hoffman, Pineda Covalin y Hermès
En 2014 artesanos convocaron a unirse contra el plagio de sus creaciones y denunciaron que marcas como Mara Hoffman, Pineda Covalin y Hermès han hecho uso indebido de sus diseños originales. A través de la campaña El valor de la firma, se animó a los artistas a registrar sus bordados para evitar futuros plagios.