Mamás emprendedoras: del tupper al corporativo

El 90 por ciento de los hogares estadounidenses poseen al menos un producto Tupperware: aquellos contenedores de plástico que permiten guardar la comida fresca gracias a su sello hermético de presión en la tapa. La marca es tan popular que se utiliza de manera genérica, llamando “tupper” para referirse a cualquier otro contenedor de plástico similar.

Si bien se trata de un producto que revolucionó la cocina, también generó un cambio en la cultura laboral femenina, especialmente de las madres y amas de casa.

Dolores González Dolores González Publicado el
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80%
de las mujeres emprendedoras son madres

El 90 por ciento de los hogares estadounidenses poseen al menos un producto Tupperware: aquellos contenedores de plástico que permiten guardar la comida fresca gracias a su sello hermético de presión en la tapa. La marca es tan popular que se utiliza de manera genérica, llamando “tupper” para referirse a cualquier otro contenedor de plástico similar.

Si bien se trata de un producto que revolucionó la cocina, también generó un cambio en la cultura laboral femenina, especialmente de las madres y amas de casa.

El material de plástico fue creado por Earl Tupper en la década de 1940 y los contenedores llegaron a los anaqueles de supermercados y tiendas de abarrotes en 1948. Sin embargo, a pesar de su gran ventaja competitiva por su sello hermético, los contenedores no fueron
recibidos con éxito.

Fue hasta el año de 1951 que los Tupperware comenzaron a popularizarse entre su mercado meta: amas de casa de los suburbios estadounidenses gracias a una estrategia de ventas poco convencional.

Brownie Wise, una madre soltera originaria de Georgia, comenzó a vender los productos como medio de sustento. Ante el éxito obtenido, propuso a Earl Tupper modificar su modelo de ventas y ofrecer sus productos directamente en el hogar de las usuarias.

Así comenzó lo que ahora se conoce como “Tupperware Parties” demostraciones y ventas directas de los productos en casa entre amigas y vecinas.

Wise fue nombrada directora comercial de Tupperware y durante ocho años expandió la empresa y sus ventas por todo Estados Unidos.

El modelo de ventas implementado por Wise no sólo resultó ser un parteaguas en el mundo de los negocios, sino también en la participación de las mujeres en éste.

Empoderamiento femenino

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se comenzó a propagar un modelo de familia nuclear en el que los hombres eran el sustento de la familia y las mujeres permanecían en el hogar y se encargaban de la crianza de los hijos.

Las “Tupperware Parties” permitieron que mujeres que habían sido relegadas al cuidado de la casa obtuvieran sus propios ingresos.

“Era una época en la que las mujeres vivían aisladas socialmente en los suburbios. Las ‘Tupperware Parties’ eran una excusa para conocer gente que de otra manera, no conocerías”, explica Alison Clarke en el podcast “Tupperware” producido por “The Kitchen Sisters”.

La autora del libro “Tupperware: The Promise of Plastic in 1950s America” (Tupperware: la promesa del plástico en la década de 1950 en América) relata que ante el creciente éxito de las “Tupperware Parties” se generó un discurso feminista alrededor de estas reuniones. Incluso, una teoría dictaba que las “Tupperware Parties” eran utilizadas como un medio para ‘radicalizar’ a las mujeres  y ‘meterles ideas’ hacia una concientización política.

Sin embargo, se trataban más de un empoderamiento femenino a través del apoyo y compañerismo.

“Las interacciones sociales en las ‘Tupperware Parties’ consistían en que las mujeres se ayudaran entre ellas – no se consideraba como un trabajo, sino como una extensión de las actividades sociales”, narra la profesora de historia del diseño de la Universidad de Viena.

“Era la antítesis de la cultura corporativa masculina.
Totalmente opuesto a ‘Mad Men’”, afirma en referencia al programa de televisión de AMC.

De esta manera, Tupperware, bajo la dirección de Brownie Wise, fue una empresa pionera en ofrecer a sus empleadas o distribuidoras la oportunidad de tener un trabajo de horario flexible sin descuidar las actividades del hogar.

Inspiración femenina

Antes de que Oprah Winfrey inspirara a millones de mujeres a trabajar por sus sueños, estuvo Brownie Wise, quien motivó a miles de mujeres a obtener sus propios ingresos.
Su contagioso entusiasmo y su habilidad para las ventas la volvieron en la cara pública de
Tupperware donde fue elegida como directora comercial por el mismo Earl Tupper.

Sin embargo, la genio detrás del éxito millonario de Tupperware no disfrutó por completo del imperio que ayudó a crear. En 1958 fue despedida por Tupper, por sus diferentes visiones para la compañía. Además, sólo se le concedió un año de sueldo como su
liquidación.

Posterior a su despido, Wise intentó seguir con el modelo de ventas por demostración con otros productos, principalmente cosméticos. Sin embargo, no logró replicar el éxito de Tupperware.
Murió en 1992 en Florida.

En portada

En 1954 Brownie Wise fue la primera mujer en aparecer en la portada de la revista Business Week. Wise fue quien ideó el modelo comercial de Tupperware basado en su propia experiencia como vendedora para sustentar a su familia.

Obra de arte

En 1956 el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York incluyó los productos Tupperware en su exhibición “What Was Good Design?” en donde elogió su forma por su estética.

Agrégalo al diccionario

Mompreneur: neologismo de una mujer emprendedora y madre de familia, que intenta equilibrar su papel de madre y el de empresaria.

• En 2015 cada 1.4 segundos comenzaba una Tupperware Party en algún lugar del mundo

• Actualmente Tupperware cuenta con 1.9 millones de vendedores directos a nivel mundial

• El 99% de la fuerza de ventas de Tupperware son mujeres

Ejemplo a seguir

Con el paso del tiempo y la incorporación de las mujeres al mundo laboral corporativo las “Tupperware Parties” perdieron público en los países desarrollados. Sin embargo han encontrado un nuevo nicho de mercado en los países emergentes donde existe una clase media en aumento.

En 2011 Tupperware contaba con 2.6 millones de distribuidores entre China, India e Indonesia, así como países de Europa del Este y América Latina. En el caso de México, Tupperware contaba con una fuerza de ventas de 700 mil personas en 2014.

Cabe destacar que el 99 por ciento de sus distribuidores son mujeres.

Y a pesar del paso del tiempo, aún continúa el éxito de las ventas por demostración. En 2015 cada 1.4 segundos comenzaba una “Tupperware Party” en algún lugar del mundo.

Actualmente Tupperware registra ingresos anuales que superan los 2 mil millones de dólares, y tiene presencia en casi 100 países.

Además del éxito arrollador en ventas a nivel mundial, Tupperware abrió el camino para empresas que potencializaron el modelo de venta por demostración.

Las comercializadoras de cosméticos, Mary Kay y Avon se basan en el sistema impuesto por Tupperware.

Asimismo, Brownie Wise, la genio detrás de las “Tupperware Parties”,  también fue pionera en organizar convenciones anuales para sus vendedoras – llamadas “Jubilee” – y en ofrecer premios atractivos a quienes lograran las mayores ventas. Un sistema que ha sido popularizado por Mary Kay con sus eventos donde entregan viajes y automóviles a las vendedoras más exitosas.

En el siglo 21

Más de 60 años después de que las “Tupperware Parties” demostrarán al mundo que se puede ser mamá y trabajar al mismo tiempo, la cantidad de madres emprendedoras ha ido en ascenso.

En 2014 un reporte publicado por la empresa American Express reveló que en Estados Unidos había 9.1 millones de empresas propiedad de mujeres, que en conjunto generaron 1.4 billones de dólares anuales en ingresos.

Ese mismo año en Canadá se registró un incremento de siete por ciento anual de nuevos negocios fundados y dirigidos por mujeres.

De acuerdo con un estudio realizado por al asociación Mumpreneur France, las mamás emprendedoras suelen estar en un rango de edad entre los 25 y 40 años y cuentan con experiencia laboral previo a iniciar su propio negocio.

Entre los motivos principales para emprender destacan “Ganar independencia” y “Lograr un esquema de vida con mayor flexibilidad”.

Mientas tanto, en México aún persiste la comercialización de productos y ventas por catálogos como el sector principal de las madres emprendedoras.

Aunque en los últimos años ha habido mamás que emprenden su negocio para innovar  otros sectores como la moda, tecnología y medicina.

Apoyo femenino

Comenzar un negocio no es fácil, y menos al ser mujer y mamá. El mundo de los negocios aún dista mucho de gozar de una igualdad de género y la sociedad actual aún exige a las madres que cumplan con
ciertos deberes.

Continuando con la tradición de Brownie Wiser de generar un entorno de apoyo entre las mujeres emprendedoras, existen asociaciones que se dedican a ayudar y asesorar a mujeres y madres que deciden emprender.

En varias ciudades de México está presente “The Founding Moms”, una comunidad internacional que lleva a cabo eventos mensuales en los que las mompreneurs comparten sus experiencias tanto buenas como malas y se presentan oportunidades de financiamiento y recomendaciones de estrategias de negocio.

Por otro lado, Victoria 147, es una plataforma de incubación y aceleración de mujeres emprendedoras y ejecutivas liderada por Ana Victoria García, que incluye en sus programas de aceleración proyectos de mamás emprendedoras.

Mompreneurs mexicanas

Hay mamás mexicanas que han logrado con éxito la incorporación de su empresa en el mundo de los negocios.

Claudia de Heredia
Co-fundadora de  Kichink, una plataforma de comercio electrónico.

Melva Sangri
Fundadora de Mamá Digital, una institución que brinda cursos de capacitación en tecnología a mujeres.

Tanya Moss
Inició su línea de joyería que lleva su nombre y que ha adquirido fama y renombre en el país.
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