Malabarista lleva a su hija a París con el dinero que juntó de trabajar en semáforos
La joven artista compartió que fue un momento muy emotivo cuando cumplió el sueño de su hija de conocer la Torre Eiffel
José Andrés VelázquezLas historias de lo que una madre puede llegar a hacer por sus hijos son conmovedoras. El caso del que hablaremos en esta ocasión no es la excepción. Una joven malabarista de 27 años llamada Zamaek Moreno Rodríguez logró llevar a su hija a Europa con lo que juntó en semáforos de las calles.
“Zam”, como la conocen dentro de los círculos artísticos de los que forma parte, visitó dos veces dicho continente en solitario para trabajar en las semáforos de diversos países. Fue así como logró conseguir el dinero suficiente para llevar a Ambar, su hija de 10 años, a París.
¿Cómo logró Zam llevar a su hija a París?
Zam viajó por primera vez a Europa a los 22 años de edad. Ahí trabajó con su arte en calles, plazas, semáforos y otros espacios públicos. Luego volvió a los 26 durante siete meses, pero ahora con el objetivo de juntar el dinero necesario para regresar una tercera vez, pero en compañía de su hija.
“Cuando yo visité París a los 22 años, le envié unas fotos a mi madre, mi madre de joven también era viajera al igual que yo, pero ella se dedicaba a vender artesanía”, contó Zam según una cita de Milenio.
“Entonces me dijo que cuando ella visitó París casi a mi edad jamás se imaginó que unos años después una de sus hijas iba a estar en ese mismo lugar, eso que me dijo mi madre me dio la idea de también yo traer a mi hija aquí, pero mi idea era ‘yo no quiero que unos años después venga ella, yo quiero venir con ella‘ y que juntas vivamos ese sueño“, agregó.
Así fue el emotivo momento en que Ambar conoció París
En este sentido, la joven artista contó que fue muy emotivo el momento en el que ambas llegaron juntas a la Torre Eiffel, en París. Reveló que fue muy emocionante para ella como madre ver a su hija correr y gritar de asombro.
“Ella en México me decía ‘mamá, no me importa si está nevando o hace demasiado frío en París, yo quiero conocer la Torre Eiffel‘ y bueno lo logramos, pudimos hasta subir a la torre y ver un poco la ciudad”, compartió Zam.
Muchos días estuve imaginando ese momento de estar ahí con mi hija, muchos días antes de dormirme, me dormía con lágrimas en los ojos, no eran lágrimas de tristeza sino de emoción, de pensar ‘sí lo voy a lograr, sí lo voy a lograr, hoy voy a descansar bien para mañana salir a trabajar‘ y poco a poco no, buscar cumplir mi sueño“, puntualizó.