Majo Aguilar es ‘la ranchera galáctica’ que le canta al amor

La moda, más allá de ser una tendencia o un ego, ha sido primordial para la cantautora Majo Aguilar como una forma de expresar su identidad. La mexicana habla en serio en cuanto a autenticidad se refiere, pues vestida con botas plateadas y un conjunto azul eléctrico llega a la entrevista en los estudios de Universal Music.

Mucho de esto tiene que ver en cómo Aguilar se define: una orgullosa ranchera galáctica, es decir, una mujer que está comprometida con cantar con el corazón.

“Quizá es una definición utópica, pero una ranchera galáctica es alguien que hace las cosas con amor, que ama profundamente la música mexicana, pero también disfruta ponerse botas plateadas. Me gusta ver a la moda como expresión de lo que me late y es lo que estoy haciendo ahora”, describe Majo Aguilar a Reporte Índigo.

La cantante cierra el año presentando su álbum Se canta con el corazón, material con el que hace gala de su talento, tanto vocal como de composición.

Además, a través de este disco, Aguilar continúa su camino en el género ranchero, el cual, expresa, lo lleva en la sangre desde que nació y quedó comprobado con su primer material discográfico Mi herencia, mi sangre.

“Con mi primer disco no sabía qué iba a pasar y con este la experiencia de grabarlo fue muy interesante, porque la gente ya lo esperaba. El sentimiento fue diferente, entré muy ilusionada y contenta a grabarlo, cada vez se va sumando más gente y a los fans los considero como mi familia, porque tenemos una conexión”, explica Majo.

Se canta con el corazón incluye nueve canciones, siete de ellas escritas por compositores originarios de Sudamérica que Majo eligió y dos temas inéditos: “Tómbola”, pieza que escribió junto con Marian Ruzzi y “Quiero un amor”.

Con este disco, la cantante asegura que para crear una buena canción ranchera se debe cantar con puro amor y así lo trató de demostrar con cada uno de los tracks.

“Con ‘Tómbola’ fue un momento donde me empoderé y salió muy natural, se volvió una especie de himno para quien vivió bajo una regla, fue pisoteado por alguien y de pronto llega un aire de seguridad enorme; no hay nada más hermoso que una persona segura que no permite que le hagan cosas que no quiere”.

“Y ‘Quiero un amor’, a diferencia de ‘Tómbola’, pide y desea un amor, pero es una canción que habla desde una parte muy dulce, no es que esperes algo más de los demás, pero tampoco esperas recibir groserías. La verdad son canciones muy lindas de las cuales estoy orgullosa”, indica.

Un camino propio

A diferencia de su primer álbum, Mi herencia, mi sangre, en donde realizó una especie de homenaje a su raíz ranchera, demuestra que su música más allá de un apellido, porque no se compara con su abuelo Antonio Aguilar ni con ningún miembro de su familia, pues si de algo está segura es que sus canciones llevan su sello.

También confiesa que su propuesta no es mejor, ni más, ni menos, simplemente está enfocada en quién es, por ello trató de ser muy honesta en sus letras.

“A mi familia la veo con mucho orgullo, lo que han hecho dignamente, con tanto amor y profesionalismo, pero nunca me he fijado en qué paso darán, qué van a hacer, o no. Están presentes en mí desde el orgullo, pero yo hago las cosas a mi estilo y desde mi corazón. Eso ha ayudado mucho a mi proyecto porque es auténtico”, explica.

Para la cantautora haber escogido el género ranchero fue un proceso muy natural, pues tuvo el gusto de haber crecido con él.

Por lo que con su propuesta como ranchera galáctica quiere demostrar que una voz femenina puede ser una digna representante.

“Alguna vez alguien me escribió: ‘me gusta tu proyecto, porque las tradiciones no están peleadas con la modernidad’, y ojo, una tradición que no juzga a los demás ni quita los derechos, pero si la llevas a lo moderno es para que siga viva, se modifique”.

“Ya hay más mujeres, y no es crítica a los hombres, pero en su momento las mujeres no tenían mucha voz, o nada, ¡cómo una mujer iba a cantar, ‘pero sigo siendo el rey ́! Siempre estuvieron, pero no se les daba chance de interpretar sus canciones. Ya ahora se va moviendo todo y las voces del regional se están escuchando”, detalla.

Majo Aguilar cumple su sueño de ser una cantautora

Actualmente Majo Aguilar se encuentra en un momento muy pleno y feliz de su carrera musical, y de celebrar su nominación a los Latin Grammy por su disco Mi herencia, mi sangre.

Pero de lo que puede estar orgullosa es de que las letras están surgiendo casi instantáneamente, muchas de ellas sobre el amor, sentimiento que define como una luz que la guía.

“No me imagino siendo cantante ni llevando una carrera musical sin componer, es muy importante porque es mi catarsis. Muchas veces he compuesto cosas que no han salido, las escucho años después y me doy cuenta de que me estaba dando algunas respuestas, y qué locura que mi mente sacó eso y que en ese momento no lo podía observar”, cuenta.

Tras haber cosechado un par de años en la industria musical y de haberse posicionado, Majo Aguilar define su voz honesta, la cual llevará a cada evento y presentación que realice para el 2023. Hasta la fecha ya tiene contempladas algunas en Estados Unidos.

Por lo que se imagina un próximo año con mucho trabajo, muchos conciertos en los cuales llevará “una energía bonita y con lo mejor de ella”.

“La música es lo único que he hecho constante en mi vida, que no he botado. He tenido miles de proyectos, una marca de paletas, y cosas que nunca concreto, pero la música es algo que nunca me ha soltado, nunca nos hemos separado y tengo que agradecer que siempre está para mí y me da mucha vida”, reflexiona.

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