Madre de Dios, un ecothriller que denuncia la deforestación en la Amazonía del Perú

De sus primeros viajes por la Amazonía, la escritora Andrea Ortiz de Zevallos (Lima, 1978) recuerda esa sensación sobrecogedora de ver algo tan impactante, repleto de una biodiversidad que estimula todos los sentidos, y el sentirse como “un ser más dentro de muchas especies”.

Desde hace varios años, ese bosque tropical más extenso del mundo ha sido su territorio de trabajo. Lo ha recorrido para documentar y conocer las costumbres culinarias de las comunidades rurales del Amazonas peruano, como parte de su ONG, Despensa Amazónica.

Por eso, cuando quiso explorar desde la ficción el duelo, le pareció ineludible hablar también de la agonía que padecen algunas regiones de ese vasto territorio debido a la minería ilegal en Perú, como en Madre de Dios, al oeste de Cuzco.

“Es el lugar en Perú donde se extendió más la deforestación y donde los grupos criminales que se asentaron fueron creciendo. La minería claramente pasó de ser artesanal a ser mediana y ya con otro nivel de impacto, no solamente ambiental, sino que se volvió una economía ilegal”, refiere en entrevista con Reporte Índigo la escritora, quien plasma las problemáticas de ese entorno en su primera novela Madre de Dios (Tusquets, 2024).

Descrita como un ecothriller, la novela tiene como protagonista a Marcela, una activista que atraviesa un profundo duelo por la muerte de su esposo, un documentalista asesinado en plena selva mientras filmaba una película sobre el ecocidio y la devastación ambiental en esa región peruana.

“Quería tratar el duelo desde la ficción y pensé que el personaje iba a ser una documentalista cuyo marido muriera en medio de una situación violenta. Yo vivía en Guatemala y pensé en situar ahí la historia, pero trabajo en la Amazonía y viajaba mucho a Perú y se me acercó un ambientalista que estaba tratando de destacar el problema de la minería ilegal en Madre de Dios; fue ahí que decidí que sería sobre la minería ilegal que se ha extendido por toda la Amazonía, no solamente en Perú sino en Sudamérica. Amenaza los bosques y está lleno de criminalidad”, relata

¿Qué es un ecothriller?

Situar la historia en ese territorio fue bastante natural, asegura Ortiz de Zevallos, quien se sorprende de la etiqueta ecothriller que le han colocado los editores a su novela. Un subgénero que se refiere a las historias que combinan una trama de suspenso con temas medioambientales y que ha empezado a ganar terreno en la literatura, el cine y la televisión. 

“Por la experiencia que tengo con mi trabajo en la Amazonía fue bastante natural que ese fuera el escenario, que hubiera una crítica social y política de lo que estaba pasando, que el duelo de la protagonista corriera de manera paralela al duelo que tiene la Amazonía, por toda esta devastación y muerte, pero no busque escribir un ecothriller. De hecho, me sorprendió el término cuando los editores lo propusieron”, cuenta. 

Que haya un auge de esas historias, opina, responde a la preocupación cada vez más extendida en torno a la devastación ecológica del planeta. 

“Creo que con lo que está pasando en el mundo tiene sentido que el tema ambiental esté dentro de la ficción y la no ficción. Es un tema central de preocupación universal en este momento y yo creo que va a abordarse de muchas maneras, con thrillers, pero también con ensayos, reportajes. Creo que sí es un tema muy importante de tratar a través de las historias que contamos”, considera la autora, quien ya alista otra historia donde también abordará la defensa de los territorios. 

Documentan tradiciones culinarias del Amazonas 

En la ONG Despensa Amazónica, Andrea Ortiz de Zevallos junto al chef Pedro Miguel Schiaffino trabajan desde hace unos 20 años en la documentación de los insumos y técnicas ancestrales culinarias de las comunidades amazónicas con la idea de difundir y poner en valor esa tradición gastronómica. 

“Las formas de cultivo o las técnicas culinarias están totalmente vinculadas a la forma de vivir, de relacionarse con el bosque. La idea es conectar todo esto con el sector gastronómico”, cuenta. 

Denuncia devastación ambiental solapada por autoridades 

En Madre de Dios, su protagonista, Marcela, encarna a una especie de detective, aunque con cámara y grabadora en mano, que tratará de buscar pistas para dar con los responsables de la muerte de su esposo. Una expedición que revelará el entramado criminal que se ha extendido en las profundidades y el alma misma de la selva. 

“Hoy en día, la minería ilegal en el Perú opera con criterios de mercado”, comenta Ortiz de Zevallos, quien asegura que esto se ha convertido en una especie de economía que ha cooptado incluso a las comunidades locales. 

“Es tan difícil combatirla porque, de alguna manera, emplea ‘seguridad’ que son grupos criminales, emplea operarios para trabajar en las drogas. Es un generador importante de empleo en las zonas donde opera y ofrecen una ‘protección’ a la población para que los dejen operar”. 

En algunos territorios, añade, operan ya como en su momento lo hicieron los carteles de la droga en Colombia. “Pablo Escobar mandó hacer canchas de fútbol, tenía un impacto social en su zona y logró institucionalizar la criminalidad al punto de llegar al Congreso. Hoy en día, en Perú está pasando algo parecido, tenemos a gente vinculada a la minería ilegal ya en el Congreso. Hay autoridades que la están defendiendo con este criterio de ‘mercado’, ‘desarrollo’, ‘generación de empleo’, que realmente es muy preocupante porque hay una devastación ambiental”, señala.

Lo peor, agrega, es que esos grupos criminales que parecían operar  únicamente en la selva se han extendido a otras regiones de Perú.

La autora 

• Nació  en Lima en 1978 
• Estudió Filosofía y Comunicaciones. 
• Es autora del libro de relatos La mudanza imposible (2018) 
• Madre de Dios (Tusquets, 2024) es su primera novela