Vive la Résistance!
Cuando se le pregunta a María Georgina Récamier Elvira cuál es su talento oculto, sin pena sella sus labios, infla sus cachetes y empieza a decir para sus adentros “¡puedo hablar dentro de mi boca! Y puedo cantar aquí ‘Luz verde’”, mientras continúa recitando la canción que compuso en su segundo disco “ImaGina” (2013).
Hidalgo Neira
Cuando se le pregunta a María Georgina Récamier Elvira cuál es su talento oculto, sin pena sella sus labios, infla sus cachetes y empieza a decir para sus adentros “¡puedo hablar dentro de mi boca! Y puedo cantar aquí ‘Luz verde’”, mientras continúa recitando la canción que compuso en su segundo disco “ImaGina” (2013).
La mujer de 29 años prefiere dejar su largo nombre de abolengo de lado para sólo ser llamada “Madame Récamier” y aunque parezca que su mote es ficticio, ella es descendiente directo de la mujer homónima que fue pintada por Jacques-Louis David en 1800, cuadro que ahora descansa en el Museo de Louvre en París.
A pesar de que tiene sangre francesa en las venas, la chica defiende su nacionalidad mexicana. Le gusta cocinar, viajar y considera que es una bailarina de ballet frustrada pero, ante todo, la música es su mayor pasión.
“Antes de trabajar en el disco pasado fui con disqueras, me senté, presenté mis cosas pero parece que no les llamó la atención y yo creo que es porque no vieron competencia mía dentro del mainstream aún”, comenta en entrevista para Reporte Indigo. Por esta razón, se ha mantenido en el círculo independiente.
Este año Madame Récamier saca su tercer proyecto discográfico bajo el título “Mi corazón”, el cual explora el pop, folk y reggae en nueve temas musicales.
La intérprete estará de gira por México a partir de mayo con su agrupación y tocará por primera vez en Monterrey en el Machaca Fest el 17 de junio.
Fuerza a la mujer
Entre un México misógino que cada día deja impune los crímenes de mujeres desaparecidas, Madame Récamier medita y desconoce qué vaya a pasar en el país, pero admite sentir miedo porque no cambia la situación a nivel nacional y la mujer se sigue viendo como un simple objeto.
“Siendo mujer recibes diferentes piropos y comentarios durante el día (…) me preocupa porque a veces quiero salir a caminar en la noche y me da miedo y eso no se vale, no se vale estar con miedo en tu propia ciudad”, aclara.
Le parece que puede haber una línea delgada entre el piropo y la falta de respeto, por lo que invita a no caer en el abuso y así combatir el acoso sexual a las mujeres.
“No entiendo cómo entra en la cabeza de un hombre hacerle cosas así a una mujer, y mujeres también que estén de acuerdo y que estén respaldando estas cosas… híjole me da muchísimo coraje pero no sé qué vaya a pasar con la situación”, exclama.
Educación sexual para tod@s
Madame Récamier considera que el verdadero cambio está en la educación y a través de esta hacer conciencia desde temprana edad en los planteles públicos.
“Para empezar pondría educación sexual, educación y pláticas familiares, que sepan más, que la gente se entere, que lea, impulsar la lectura aún más y la cultura. Hay que hacer más cosas en cuanto a música, pintura, que la gente se pueda expresar como quieran, sin tener que estar esperando que van a hacer los otros países para copiar”, indica.
Ella no se considera una figura para hablar de política porque cree que todavía no es madura en ese aspecto, por lo que prefiere conversar en torno al amor desde el ámbito musical.
“Todos estos años he cambiado y siento que estoy entrando como en otra transición de entrar a los 30 (risas) entonces todos estos cambios me van a moldear y ser otra persona”, reflexiona.
El momento Amélie
Se siente fascinada por el contraste entre la tempestad y el silencio, de ese momento que se genera en medio del ruido y que de pronto puede convertirse en una atmósfera de tranquilidad, ella cree que ese puede ser su momento a disfrutar como Amélie, la protagonista de la película francesa del mismo nombre del 2001.
“O cuando pasa el viento… o sea como un momento de paz durante el día de caos que puedas como respirar tantito y decir: estamos vivos, estamos aquí y todo va a estar bien”, indica.
Los sueños de Madame
Le encantaría hacer un dueto con la cantante inglesa Imogen Heap o con la neozelandesa Kimbra, aunque también tiene interés por seguir colaborando con músicos nacionales en el futuro.
“Me encantaría invitar o cantar una rolita con Los Fabulosos Cadillacs… de hecho compuse una y me encantaría invitar a Vicentico, me encanta su voz y me gustaría que cantaran esta rola conmigo”, revela.
Luchando por el género
Le gustaría hacer un reggaeton a futuro y explora distintos ritmos en su carrera, pero además de buscar nuevos géneros musicales en sus discos, Madame Récamier pugna por un espacio digno para la mujer en la industria musical.
“Gracias a que muchas mujeres lucharon en el pasado yo puedo disfrutar de cosas que tengo hoy y eso es algo que todas tenemos que tomar en cuenta”, dice.
María Georgina cree en la equidad de género pero para Récamier queda claro que hay una diferenciación entre cómo las mujeres son capaces de distintas cosas que los hombres y viceversa, por lo que forman un complemento.
“El hombre necesita a la mujer y la mujer necesita al hombre. A veces el hombre se puede sentir invadido por la mujer porque la mujer empieza a ganar poder o empieza a trabajar pero el mundo avanza (…) hay que dar esa equidad en los salarios, en los horarios”, opina.