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A pesar de los esfuerzos por consolidar una sociedad más incluyente, en México sigue existiendo discriminación en contra de la población LGBTI+, así lo demuestra la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2017; uno de sus datos indica que 43 por ciento de los mexicanos está en desacuerdo con que sus hijos vivan con una persona de distinta orientación sexual.
Además, la asociación civil “Asistencia Legal por los Derechos Humanos” señala que México es el segundo país a nivel internacional —debajo de Brasil— que registra el mayor número de homicidios LGBTI+.
Ante este panorama, el arte y la cultura pueden servir como vehículos para hablar del tema, hacerlo visible en la sociedad y así invitar a la reflexión y el diálogo, sin importar que sea a través de la ficción, ya que poco a poco permean mucho más las historias a la ciudadanía mexicana.
Para Caro, comentarios como los que expresó el pasado fin de semana el pugilista Darío Larralde son lamentables y no se deben permitir.
“Eso sigue permeando en la sociedad, es muy duro escuchar a gente, que puede llegar a ser un líder para una nueva generación, que tenga este discurso de odio”, dice el artista.
El realizador recientemente fue censurado al intentar grabar una escena gay al interior de una de las tiendas deportivas Martí, suceso que tuvo repercusión en redes sociales; cabe recordar que Caro retrata a personajes LGBTI+ en La casa de las flores, serie que dirigió y continuará con dos temporadas más en Netflix.
“La semana pasada me reuní en el Congreso Nacional de Psiquiatría, en Puebla, para dar una charla acerca de cómo la cultura pop termina influenciando en la sociedad y cómo es importante estar trabajando de la mano no solamente en la comunidad LGBTI+, sino también con la codependencia”, agrega el director.
Nuevos compromisos
Manolo Caro opina que en la nueva administración federal sí hay una preocupación real por tener políticas públicas a favor a la población gay; incluso, ha tenido conversaciones con quienes están al interior de las dependencias culturales.
“Tuve un encuentro con Alejandra Frausto, de Cultura. Es una mujer muy comprometida con la comunidad, con darle visibilidad a estos temas; también lo he escuchado de la voz de Olga Sánchez Cordero, creo que el gobierno de Andrés Manuel sabe que es importante”, admite el director de Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2014).
Para el director, México debe dejar de ignorar esta temática, que es un problema actual que compete a toda la sociedad. “Está en nosotros hacer la diferencia, ponerlo sobre la mesa y cambiar el discurso”, argumenta.
Al igual que el gobierno debe asumir nuevos compromisos con la sociedad, Caro está consciente de su responsabilidad para con el público, por lo que está en busca de nuevas propuestas.
“Tengo ganas de escribir un poco de drama, de hacer algo para niños, tengo ofertas de regresar al teatro con una cosa que es medio de terror, creo que es hora de ver diferentes géneros”, comparte.
El director de origen jalisciense intentará hacerse espacios para tomar estos posibles proyectos, aunque admite que todo el 2019 estará dedicado a grabar lo que sigue de La casa de las flores.
“Voy a grabar la temporada dos y tres el mismo año, entonces creo que todo un semestre me llevará la dos y todo otro semestre la tres y así terminaré este proyecto que también me ha dado tantas satisfacciones”, finaliza Manolo Caro.
Discurso de odio: tolerancia cero
El realizador es puntual ante todos los mensajes de homofobia que puedan llegar a hacerse en México. Dice que se necesita marcar un alto para que las agresiones en contra de todos los miembros de la comunidad LGBTI+ se detengan de inmediato.
“Creo que al discurso de odio hay que darle cero tolerancia, en eso trabajo desde mi trinchera, desde mi parte que es la cultura pop, el cine, el teatro y la televisión”, comenta Caro.