Los Tristes Tigres cumple su primer lustro del ciclo “La Invasión al Shakespeare”
Los Tristes Tigres están de fiesta y lo celebran con una selección especial de sus obras. La compañía independiente de teatro cumple su primer lustro con ‘Invasión al Shakespeare’ al traer una muestra de sus montajes más especiales
Karina CoronaPara el director Adrián Vázquez, las obras de teatro son más que simples representaciones; son testigos del tiempo que encuentran su propia vida y evolucionan con cada nueva representación a lo largo de los años.
“El teatro es un escenario para que las obras se conviertan en cronistas del tiempo. Cada representación es una oportunidad para que la historia se entrelace con las experiencias del público de maneras únicas y cambiantes”, reflexiona Vázquez en una entrevista con Reporte Índigo.
Esta filosofía teatral se manifiesta en la decisión de Vázquez de concluir en 2023, la presentación de Los días de Carlitos, después de 18 años en escena. Sin embargo, para Vázquez no es simplemente el final de una obra, sino un reconocimiento de que cada representación añade capas a la narrativa.
“No es detener su impacto; se vuelve un recuerdo en la memoria teatral. Esta pieza en específico habla de un niño y ese niño cumplió 18 años, valía la pena hacer un alto en el camino. El resto de las obras las seguiremos presentando. Tenemos la idea de que obras como Wenses y Lala o El hijo de mi padre podrían presentarse con una edad ya muy avanzada; si el público las demanda, las seguiremos presentando”, comparte el dramaturgo.
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Adrián Vázquez celebra este año la quinta edición de “La Invasión al Shakespeare” con su compañía, Los Tristes Tigres. En esta conmemoración teatral, se presenta una selección de obras icónicas que incluye Tonta, Los que sobran, Dos para el camino, Wenses y Lala, Cosas Raras, El hijo de mi padre, Algo de un tal Shakespeare y Visceral.
La quinta Invasión se llevará a cabo en el Foro Shakespeare como una residencia artística, con funciones todos los martes del 2024, a partir del 9 de enero.
“Estamos colaborando con el Foro desde hace 14 años y en los últimos cinco tuvimos la oportunidad de que nos vieran como una compañía con un repertorio bastante sólido. Como compañía independiente, es motivo de gozo y regocijo tener nuestras obras en cartelera de manera permanente”, añade Vázquez.
La experiencia compartida entre Los Tristes Tigres y el Foro Shakespeare ha sido un viaje lleno de momentos luminosos y desafíos superados con colaboración mutua.
Vázquez reflexiona sobre la importancia de esta asociación, destacando el compromiso compartido.
“El estar de la mano con un espacio tan emblemático y que el mismo foro vea el crecimiento de la compañía nos hace cómplices y refrenda nuestro compromiso. Nosotros, como gente de teatro, celebraremos siempre que exista la posibilidad de creer en la teatralidad. Un año de temporadas no se dice fácil, pero tenemos que hacer nuestra lucha día a día para acercar al público al hecho escénico”, abunda.
Al abordar el enfoque artístico de la compañía, Adrián Vázquez resalta la constante evolución y depuración de sus obras, abordando temas desde la comedia hasta la denuncia y la protesta.
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“Si las obras ya funcionaban de una manera rica y potente, la posibilidad de verlas ahora con una mayor madurez por parte de sus intérpretes será un deleite artístico diferente pero con una mayor carga cursiva y emocional”, explica.
Junto a Los Tristes Tigres, Adrián se enfrenta al desafío de mantener frescos los discursos de sus montajes a lo largo de los años.
Con obras en su repertorio que superan las dos décadas, reconoce la importancia crítica de revisar y ajustar constantemente los elementos dramáticos, poéticos y estilísticos para garantizar que conserven su potencia original.
“El tener la posibilidad de ver al espectador a los ojos, de saber que lo que estás contando llega a ellos de manera sensible, es la mayor retribución que podemos tener”, cuenta.
El impacto del teatro
Con casi dos décadas de trayectoria, la compañía teatral tiene como objetivo renovarse, crecer y conmover al público. No es tarea fácil; no obstante, para Adrián Vazquez, es un motor que lo obliga a seguir creando desde lo que le mueve e interesa comunicar.
“Hablamos de la comedia, pero también desde la denuncia, la protesta. Constantemente depuramos nuestras obras, estamos siempre puliéndolas, agregando o quitando lo que creemos que funciona o lo que ya es obsoleto. Nuestro trabajo consiste en retomar una obra y hacer una revisión a todos los discursos”, enfatiza el director.
Al reflexionar sobre la revisión de obras y personajes, Vázquez destaca la evolución que experimentan con el tiempo. Para él, los personajes, mayormente fuertes y aguerridos, con un pasado lastimado, se sobreponen a la vida.
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'No existe un tema que no debería ser representado en el teatro, creo que lo único que no se debería hacer es abordar temas que no interesan a quienes están involucrados. Abogaría por invertir nuestro tiempo en algo que realmente nos interese y sea más significativo'
“Verónica Bravo, Fátima Molina o María Antonieta Hidalgo, todas actrices que hace dos, cuatro o seis años tenían una experiencia de vida muy diferente a la que tienen actualmente y esa madurez que adquieren ya en las tablas o en la vida, se refleja en el personaje y nos entregan interpretaciones más potentes, con una mayor conciencia y vivencia”, detalla.
Con su pluma y visión crítica aún intactas, considera aún más relevante llevar a escena obras que posean una mayor carga emocional y crítica.
Como defensor de las obras de largo aliento, Vázquez invierte su tiempo, energía y esfuerzo con la convicción de compartir algo potente y universal con el espectador. Más allá de premios y reconocimientos, la mayor gratificación reside en la conexión con el público, en el acto de comunión que trasciende el tiempo y el espacio teatral.
“Soy un ser esperanzado en que el teatro transite la libertad discursiva y de expresión. El teatro nos da la posibilidad de reconstruirse, de cambiar discursos y paradigmas. La mayor cualidad humana es convivir como sociedad, y el teatro nos da esta posibilidad”, concluye.
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Las obras en el Foro Shakespeare
Todas las funciones se llevarán a cabo los martes a las 20:00 horas.
- Tonta. Función única el 9 de enero a las 20:00 horas
- Los que sobran. Funciones del 16 de enero al 27 de febrero a las 20:00 horas.
- Dos para el camino. Del 5 al 26 de marzo a las 20:00 horas.
- Algo de un tal Shakespeare. Fechas por anunciar.
- Cosas raras. Fechas por anunciar.
- El hijo de mi padre. Fechas por anunciar.
- Visceral. Función de cierre.
