Los Tigres del Norte seguirán cantando la verdad
Con motivo de sus presentaciones en el Auditorio Nacional, Los Tigres del Norte reflexionan sobre su caminar artístico, el cual no ha sido fácil. Además, aseguran que seguirán, a través de sus letras, denunciando todas las injusticias que la comunidad latina vive
José Pablo Espíndola“Gracias a ustedes nosotros decidimos venir a este país, gracias a sus canciones nos echamos el albur de decidir venirnos a Estados Unidos y lo logramos, aquí estamos trabajando”, fueron las palabras que unos inmigrantes le dijeron a Los Tigres del Norte.
Y es que esta emblemática agrupación se ha vuelto un estandarte de lucha y disciplina para la comunidad latina que decide dejar sus tierras en busca del sueño americano; por ello, cada que se encuentran a sus integrantes les comparten sus historias de vida y sueños.
“Nosotros tenemos el deber de escucharlos, Dios nos ha dado la paciencia y la experiencia de observar y valorar el trabajo que la gente hace, por eso cantamos sus canciones”, asegura Jorge Hernández, integrante de Los Tigres del Norte.
La agrupación describe que está viviendo un momento muy emocionante de su carrera artística, porque está por iniciar hoy una serie de conciertos en el Auditorio Nacional, donde presentará su nuevo disco La reunión Deluxe, el cual contiene temas inéditos.
“Aquí estamos como siempre haciendo una labor de inspiración y ojalá que el público acepte estos temas que nosotros hemos hecho con mucho cariño en esta pandemia, en donde todos atravesamos por la misma situación”, enfatiza Hernández.
Las presentaciones serán muy emotivas para ellos, porque, justo, el Coloso de Reforma fue uno de los últimos recintos que pisaron antes de que el COVID-19 paralizara todo; además, el tocar sobre este escenario los hace recordar todo el camino recorrido, todos los obstáculos superados y las puertas que tuvieron que empujar para lograr ser “los jefes de jefes”.
Sus inicios en la música fueron empujados por la necesidad de ayudar a su familia. Los hermanos Hernández dejaron México en busca de una mejor vida. Antes de su primer éxito “Contrabando y Traición”, de 1972, que cuenta la historia de Emilio Varela y Camelia “la Texana”, dicen que eran puras desilusiones las que vivían.
“Nuestro hermano mayor nos platicaba que ya íbamos a dejar la música por la paz, porque cada uno de ellos ya tenía su trabajo, menos yo porque era menor de edad, todavía no trabajaba en Estados Unidos, sino que fue después. Así, trabajábamos, estudiábamos y luchábamos para ver quién nos grababa, todas esas cosas que pasan cuando uno empieza y más cuando estás en otro país, y en los tiempos que nosotros llegamos a Estados Unidos pues era más difícil”, recuerda Luis Hernández.
México no siempre los aceptó, tuvieron que luchar para entrar, principalmente, a la ahora Ciudad de México, donde su música era marginada, relegada para las clases bajas. Su primera presentación en la capital fue en el Salón México, en un evento de la Sociedad de Luchadores.
“Así han ido creciendo Los Tigres del Norte, en cosas que ni soñábamos, pero que nos motivaban para poder algún día figurar. Recordar esos tiempos y ver todo lo que estamos ahorita viviendo te permite que no cambie ni tu corazón ni tu mente, cambian tus ideas, pero no cambia quién eres, tus raíces, por lo que has luchado, por tu familia, por tus hermanos”, afirma Hernán Hernández.
Tigres del Norte, Canciones para hacer conciencia
Si bien no hay fiesta mexicana en la que no se cante y baile la música de Los Tigres del Norte, como “Ni pariente somos”, “La mesa del rincón”, “La puerta negra” o “Golpes en el corazón”, al ponerle atención a sus letras se puede encontrar pasajes de la historia mexicana que guardan lecciones de vida.
“Este tipo de temas que empezamos a grabar desde hace ya mucho tiempo son muy positivos y te obligan a que ayudes a tu comunidad a denunciar ciertas cosas que uno ve que no están bien”, sentencia Raúl Hernández.
Ante los tiroteos que se viven, por ejemplo, en escuelas de Estados Unidos, la canción de “La bala” cobra sentido.
“Mi hijo el de 18 años se empezó a descarrilar. Su promedio era muy bajo, grosero con su mamá. Cerraba el cuarto con llave, disque su privacidad, pero de armas en mi casa, el ocultaba un arsenal (…) Y hoy vengo a delatar al matón que anda en la calle, forma parte de mi hogar, uno menos que ande suelto al mundo le servirá. Si tú conoces un hijo igual al mío, por favor denuncia ya”, dice la letra de la canción.
“Son casos muy delicados que si te das cuenta tienes que denunciarlos, no te puedes quedar con los brazos cruzados, no te puedes quedar inmóvil sabiendo que pasó sin hacer nada, porque estás cubriendo un delito que sucedió. Así que cualquier caso que veamos, ya sea el de una mujer de la que abusan o de un niño al que golpean, debes denunciarlo”, señala.
Con sus letras también han denunciado los feminicidios. “Castigando a los cobardes que ultrajan a la mujer… Llantos, lamentos y rezos se escuchan en el lugar de las madres angustiadas que al cielo imploran piedad, que les devuelvan los restos y poderlos sepultar”, dice “Las mujeres de Juárez”.
“Hemos levantado la bandera por muchos acontecimientos que han pasado en nuestra sociedad, el feminicidio es algo que ha existido durante muchos años y que ahora está tomando más relevancia a través de diferentes asociaciones civiles y porque las mujeres también están levantando la voz diciendo y quejándose de lo que les sucede día con día. Si a nosotros llega un tema que esté actualizado y que podamos contarlo lo vamos a hacer, siempre con esa línea de respeto para todos porque si bien hay que levantar la voz hay que saber en qué momento”, explica Luis Hernández.
A la agrupación ahora le gustaría interpretar un tema dirigido a la juventud y su relación con los dispositivos digitales, porque sienten que la mayoría vive pegado a su teléfono y deja de disfrutar de otros aspectos de la vida que también son importantes.
“Nuestro papel es seguir cantando canciones que hablen de la verdad, porque esta es la que tiene la última palabra, ya que mientras la mentira se descubre, la verdad es la que perdura. El lema del grupo siempre ha sido cantar la historia de nuestra gente, de nuestras comunidades, de lo que se vive, de los hechos que suceden en diferentes partes de Latinoamérica, traemos historias de diferentes países, de diferentes ideas. Somos un grupo que siempre ha dedicado su carrera a decir las verdades y eso ha sido la base principal para que nosotros estemos aquí”, concluyen.