Jóvenes tocando y revitalizando el swing, ese estilo de jazz que cobró relevancia entre 1930 y 1950, en pleno Siglo XXI, es la realidad que están construyendo Los Swingones, cuyo objetivo es claro y concreto: poner a bailar a la mayoría de gente posible y si son jóvenes, pues que mejor.
La banda se define, así misma, como intérpretes de la época dorada del jazz, aderezando su estilo con algo de los caóticos tiempos modernos y, por supuesto, el Lindy Hop, el baile que creció a la par del swing y del cual, inclusive, hay clubs en México.
En los shows de Los Swingones la atmósfera propia del jazz se hace presente, esa que te hace reflexionar, pero también mover los pies y la cabeza. La diversión y el disfrute no están peleadas, para nada, con este género musical en el que los jóvenes buscan trascender.
Reporte Índigo platicó con David Puente Rivas, vocalista y guitarrista de la banda, quien cuenta que su más reciente disco, el primero en su carrera, Mucho, mucho, mucho, se grabó en enero de este año en la Ciudad de México y que el mismo ya fue presentado en Europa durante su más reciente gira.
En París, cuenta, “teníamos programada una fecha y al final terminamos tocando 10 o más veces, lo que nos da alegría pues denota el crecimiento de la comunidad del swing en esos lugares en donde el baile se hizo presente”.
Respecto a la Ciudad de México y el swing, el guitarrista cuenta que el género ha conectado con la gente desde los inicios del jazz, lo que ha conformado una comunidad de baile Lindy Hop que se forma constantemente en escuelas de donde egresan jóvenes bailarines, lo que sirve de enlace entre bandas, como ellos, y el público seguidor de este “maravilloso género”.
“El jazz es música mestiza, por lo que nos identificamos plenamente con ella. Los clubs de bails se comunican entre ellos y se hace una conexión hasta mundial, es todo un movimiento en Latinoamérica y Europa”, cuenta.
Conciertos y grabaciones, colaboración en una obra de teatro en el Centro Cultural del Bosque es lo que la banda realiza actualmente, a la par, por supuesto, de sus participaciones en los diversos eventos de baile.
“Los Swingones es un proyecto en el que he encontrado gran sentido a mi vida. Soy un férreo creyente de que la vida sin música no tiene sentido. Conmino a la banda a escuchar jazz y la improvisación que realizamos en Los Swingones, esa que nos ha llevado a cumplir nuestros más grandes sueños”, finaliza.
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